Madrid, 17 abr (EFE).- El Real Madrid afronta este viernes una cita crucial ante el Bayern Múnich en el duelo por seguir vivo en la Euroliga y acceder a la fase final, donde esperaría el Olympiacos, líder de la liga regular, o verse apeado de la máxima competición continental.
Después de la derrota del martes ante el París Basketball en el Movistar Arena (73-81), el conjunto blanco tendrá una segunda oportunidad (20.45 horas), de nuevo arropado por su afición, frente a un Bayern que sacó billete para el partido decisivo tras ganar en la prórroga al Estrella Roja de Belgrado.
Un cara o cruz para los de Chus Mateo de estar entre los ocho mejores y pelear por la Euroliga, a pesar de la dificultad que tendría superar al Olympiacos en los cuartos de final al mejor de cinco encuentros.
Líder sólido en la Liga Endesa, el cuadro madridista encara el partido ante los alemanes después de una temporada de vaivenes en la competición europea, si bien en la recta final había experimentado una dinámica positiva con seis victorias seguidas.
La estadística corre a favor de los blancos, puesto que de las veinte ocasiones que se han enfrentando en la Euroliga, trece han sido victorias suyas y cuatro alemanas, de las que una fue en la capital española, en la temporada 2021-22.
En el comienzo de la competición, los muniqueses batieron a los madridistas (85-83), que se vengaron en la vuelta (88-76).
El Bayern, que acabó la fase regular noveno, con una victoria menos que el Real Madrid, es el segundo máximo anotador de la Euroliga con 87,2 puntos de media, empatado con el Barcelona y solo superado por el Panathinaikos (88,1).
A ello contribuyen los números del base estadounidense Carsen Edwards, segundo artillero del torneo con 20,5 puntos, por detrás de su compatriota Kris Nunn (21,1), del Panathinaikos, y el que sean segundos en acierto desde el triple (39,2 por ciento).
Otro de sus baluartes es el escolta estadounidense nacionalizado alemán Nick Weiler-Babb, elegido como el mejor defensor de la fase regular de la Euroliga por los entrenadores de los equipos.
Al mando está Gordon Herbert, el técnico de origen canadiense nacionalizado finlandés que relevó a Pablo Laso en el banquillo muniqués y con el que Alemania se proclamó campeona del mundo en 2023.
A juicio de Chus Mateo, el Bayern es un equipo con muchos recursos y calidad, aunque si sus jugadores ofrecen su mejor rendimiento, debería traducirse en el pase a cuartos.
“Es el partido de nuestra vida. El equipo contrario tiene que saber a quién se enfrenta. Merecemos cierto respeto (…) Vamos a creernos un poco que jugando como jugamos, podemos ganar. Confiemos en nosotros mismos”, subrayó Mateo en la rueda de prensa ofrecida este jueves en la Ciudad Deportiva del Real Madrid.
El técnico blanco pidió plantear el partido de manera “valiente” y jugar con “más pausa y cabeza en los momentos importantes”, al admitir que ante el París “no pudieron controlar la ansiedad” de ponerse por delante en el marcador.
“Tenemos que poner las ganas, el corazón y la intensidad, pero también la capacidad de reducir un poco la velocidad en un momento determinado. No hay que bajar la cabeza y no perder la fe en ningún momento”, añadió.
Mateo tiene a todos los jugadores disponibles, con la duda de si seguirá contando con Serge Ibaka como recambio de Walter Tavares, si se inclinará por el angoleño Bruno Fernando u optará por contar con ambos para dar más consistencia al juego interior.
“Cualquier combinación es posible, todos están a buen nivel”, apuntó para no dar pistas sobre los descartes.