Santiago de Chile, 27 jun (EFE).- La izquierda chilena definirá este domingo a su candidato para las elecciones de finales de año, una competencia que girará principalmente entre dos exministras con estilos distintos y que hasta hace poco pertenecían al núcleo duro del presidente, Gabriel Boric: la socialdemócrata Carolina Tohá y la comunista Jeannette Jara.
Aunque hay otros dos candidatos -los diputados Gonzalo Winter y Jaime Mulet-, las encuestas llevan semanas señalando que en los comicios habrá un reñido duelo entre Tohá y Jara.
El resultado, según los expertos, dependerá del porcentaje de participación ciudadana en una elección con voto voluntario, marcada por la desafección política y en la que los únicos que no pueden votar de los 15,5 millones de electores son los militantes de derecha y centro.
La que resulte ganadora se enfrentará en la primera vuelta del 16 de noviembre a un conservadurismo puntero en los sondeos, que decidió no hacer primarias y que estará representado por Evelyn Matthei, de la derecha tradicional Chile Vamos, y los ultraderechistas José Antonio Kast (Partido Republicano) y Johannes Kaiser (Partido Nacional Libertario).
Tohá: moderación y experiencia
Con cuatro décadas de carrera a sus espaldas, Tohá (60 años) lo ha sido casi todo en política y ha roto varios techos de cristal, entre ellos el de ser la primera mujer en ejercer como vocera oficial.
Doctora en Ciencia Política e hija de una víctima emblemática de la dictadura militar, vivió parte de su infancia en el exilio y su historia política está ligada al Partido por la Democracia (PPD), de corte socialdemócrata y fundado por el expresidente Ricardo Lagos (2000-2006), uno de sus referentes.
Entró al Gobierno de Boric en septiembre de 2022, cuando el mandatario acometió su primer gran cambio ministerial para dar más espacio a la socialdemocracia, en detrimento de la nueva izquierda, más joven y radical, que lo llevó al poder.
Boric le encargó liderar el Ministerio del Interior en un momento donde el crimen estaba descontrolado y, aunque hay cifras que han mejorado, los expertos coinciden en que su gestión logró resultados agridulces.
Tohá aseguró a EFE que Chile necesita un liderazgo «integrador, con capacidad de sumar actores muy diversos»; que se ocupe de la seguridad «como una urgencia y no una temática que se va abordando en el camino»; y que demuestre que «el progresismo logra poner en movimiento la economía».
«El estallido, la pandemia y los dos procesos constitucionales han dejado gran cansancio y frustración. Necesitamos un liderazgo muy efectivo, que no pierda de vista sueños y propósitos ambiciosos, pero los ponga en práctica en acciones concretas e inmediatas», indicó la también exalcaldesa de Santiago, que cuenta con el apoyo del Partido Socialista y otras fuerzas minoritarias.
Jara: carismática y menos dogmática
La campaña arrancó con Tohá como favorita, pero con el paso de las semanas se ha ido imponiendo Jara (51 años), lo que ha generado cierto nerviosismo en la socialdemocracia tradicional, que gobernó durante dos décadas desde el retorno a la democracia.
Si finalmente gana Jara, exministra de Trabajo de Boric desde el inicio de su mandato, sería la primera vez en la historia que un comunista se convierte en el candidato presidencial de toda la izquierda chilena.
De Jara -quien declinó hablar con EFE-, los expertos resaltan su carisma y su carácter dialogante, que demostró con la aprobación en enero de la reforma de las pensiones, una de las grandes promesas de Boric, que vio la luz tras largas negociaciones y concesiones a la oposición.
Abogada y exsubsecretaria, Jara es vista como una figura menos dogmática que otros líderes comunistas más duros (se ha distanciado de su partido en cuestiones sensibles como la defensa de Cuba o Venezuela) y como una política cercana, lo que le ha valido comparaciones con la expresidenta Michelle Bachelet.
Winter y Mulet, los rezagados
En tercer lugar y con una distancia considerable, las encuestas sitúan al diputado Gonzalo Winter (38), compañero de luchas estudiantiles de Boric y representante en las primarias de su partido, el Frente Amplio.
«Tohá encarna un mundo que considera que fuimos muy lejos con los cambios y, con respecto a Jara, creo que somos una izquierda más moderna», apuntó a EFE Winter, quien considera, pese a la diferencias, que «las izquierdas están determinadas a gobernar juntas».
El último en liza es el diputado Jaime Mulet (61), de la Federación Regionalista Verde Social, quien ha hecho de la descentralización su bandera y defendió, en declaraciones a EFE, la necesidad de construir un país «donde nadie sobra».
María M. Mur
