Madrid, 24 jul (EFE).- La inestabilidad dominará buena parte del país, sobre todo en las regiones bañadas por el Mediterráneo y en el interior del sureste peninsular, donde las fuertes tormentas y lluvias dejarán importantes acumulados de precipitación, entre 30 y 50 litros en una hora, mientras que en el norte y centro el ambiente será más propio de la primavera.
Aunque mañana, festividad de Santiago y jornada vacacional en algunas comunidades, continuarán intensos chubascos con tormentas y granizo en el extremo este y sureste peninsular y las Baleares, a partir del fin de semana la entrada de altas presiones devolverá la estabilidad a casi toda España, acompañado de un repunte de las temperaturas hacia valores más propios de la época estival.
Jueves
En la Región de Murcia, Cataluña, Comunidad Valenciana, Castilla-La Mancha y las Baleares, la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) ha activado el aviso naranja o amarillo por chubascos tormentosos, localmente muy intensos y acompañados de granizo y que podrían dejar acumulaciones entre los 30 y 50 litros en una hora, por lo que recomiendan extremar la precaución en estas zonas.
También se prevén precipitaciones en puntos del tercio norte, aunque con menor intensidad, mientras que en el resto del país predominará un tiempo más estable, con un descenso notable de las temperaturas, especialmente en las mitades norte y este, así como en Baleares.
En ciudades del interior del norte, como León, Burgos, Vitoria o Valladolid, los termómetros marcarán entre 10 y 12 grados durante la madrugada, y apenas alcanzarán los 25 grados en las horas centrales del día, temperaturas entre 5 y 10 grados por debajo de lo habitual para estas fechas, más propias de finales de primavera que de pleno verano.
En contraste, el calor se intensificará en el suroeste y en comunidades como Extremadura, el interior de la provincia de Huelva y el valle del Guadalquivir, se esperan máximas de entre 36 y 38 grados, incluso con valores puntualmente superiores.
Viernes
El viernes, festividad de Santiago en la Comunidad de Madrid, Galicia, Navarra y País Vasco, el sistema de bajas presiones comenzará a alejarse, pero aún dejará un ambiente inestable en el área mediterránea y en Baleares, especialmente durante la madrugada y primeras horas del día. A medida que avance la jornada, los chubascos tenderán a remitir.
También se esperan cielos nublados y algunas lluvias débiles en el Cantábrico, mientras que en el resto del país predominará un tiempo más estable. Las temperaturas empezarán a repuntar ligeramente por el norte y el este, aunque seguirán siendo frescas para la época del año.
Ciudades como León, Cuenca, Burgos, Segovia o Teruel amanecerán con mínimas de entre 8 y 10 grados; Durante el día, Vitoria, Lugo, Logroño, Valladolid o Pamplona apenas alcanzarán los 24 a 26 grados.
Fin de semana
Durante el fin de semana se consolidará la estabilización atmosférica que comenzó el viernes y las precipitaciones serán escasas en casi toda España, salvo algunas lluvias débiles en el extremo norte y algún chubasco aislado en Baleares.
Sin embargo, desde la Aemet avanzan que el sábado aún tendrá una madrugada fresca para la época, pero a lo largo del día las temperaturas subirán notablemente y así en Madrid se llegará a 33 grados, mientras que en Extremadura y Andalucía ya se alcanzarán entre 36 y 38 grados en amplias zonas del interior.
El domingo, el calor se intensificará aún más y en gran parte del nordeste, centro y sur peninsular se superarán los 35 grados, con máximas de entre 38 y 40 grados en Extremadura y Andalucía.
Todo apunta a que este repunte térmico podría continuar durante los primeros días de la próxima semana, aunque, desde la Aemet inciden en que este escenario aún está pendiente de confirmación.
