Torrent (Valencia), 20 ago (EFE).- El Ayuntamiento valenciano de Torrent ha iniciado este miércoles la demolición urgente de 45 inmuebles gravemente afectados por las inundaciones provocadas por la dana del pasado 29 de octubre y situadas en una zona de familias humildes, que se encuentran reubicadas.
Así lo ha explicado a los periodistas la alcaldesa del municipio, Amparo Folgado, quien ha asistido al inicio de estos trabajos, que tienen un coste aproximado de 500.000 euros que se pagará con cargo a las ayudas recibidas del Estado, y que se prevé que duren entre 2,5 y 3 meses.
La demolición se ha iniciado en el barrio del Xenillet y continuará por la zona situada junto al puente de Alaquás y el puente de Cuatro Caminos, para seguir más adelante por un espacio donde se encuentran viviendas diseminadas.
Una zona de familias humildes

La dana ocasionó precipitaciones excepcionales, con acumulaciones superiores a 400 litros por metro cuadrado en numerosas zonas del centro y sur de Valencia, y en Torrent, los barrancos del Poyo y de l’Horteta sufrieron desbordamientos sin precedentes que causaron inundaciones severas, daños en infraestructuras y viviendas, así como la interrupción de suministros básicos como electricidad, agua potable y saneamiento, según recuerda el ayuntamiento.
Folgado ha destacado que la zona afectada por estas demoliciones corresponde a familias humildes, con un nivel económico «bastante bajo», aunque también hay alguna parte, como la zona hacia la Masía del Juez, que corresponde a segundas residencias, «pero también de gente de familias bastante humildes», ha añadido.
El Ayuntamiento de Torrent trata de dar «la máxima prioridad» a atenderlas, darles una solución y acompañarlas en todo momento mediante una constante comunicación, según la alcaldesa, quien ha resaltado el trabajo de las asociaciones, voluntarios y entidades que colaboraron y siguen colaborando para ayudar a estas familias.
Ha indicado que las familias que han perdido su vivienda habitual se encuentran reubicadas de forma temporal en viviendas de la Generalitat Valenciana o del Estado, algunas en Torrent pero otras fuera del municipio, y se trabaja para que todas ellas puedan volver a instalarse dentro de su mismo entorno.
Folgado no ha precisado el número de personas afectadas, pues algunas de las viviendas eran segundas residencias, y ha indicado que en estos momentos cada uno de los afectados ha tenido las ayudas tanto de la Fundación de Amancio Ortega como de la Generalitat Valenciana y del Consorcio de Compensación de Seguros, aunque no ha podido concretar en qué cantidades.
Los afectados quieren soluciones
Ana Molina es una de las vecinas afectadas por los derribos en el barrio del Xenillet, cuya casa desapareció tras la dana y no le ha quedado nada. «Hasta las cenizas de mi suegra se fueron» con la riada, ha asegurado.
«La casa llevaba desde el año 64, la hicieron mis suegros. Mi marido nació en esa casa. Siempre hemos vivido muy bien y no esperábamos que esta desgracia pasara para nada», ha lamentado tras reclamar al Estado que le dé una solución.
Molina ha explicado que está reubicada en una vivienda de alquiler en Torrent pero pide «estabilidad» y una solución residencial definitiva, al tiempo que denuncia que las únicas ayudas que ha recibido hasta el momento son las de la Fundación Amancio Ortega y la ayuda al alquiler de la Generalitat, que cobra «cuando ellos quieren».