Cáceres, 24 sep (EFE).- Unos 200 trabajadores de la Central Nuclear de Almaraz (CNA) se han concentrado este miércoles a las puertas del Palacio de Congresos de Cáceres, donde se celebran las jornadas anuales de la Sociedad Nuclear Española (SNE) para exigir la continuidad de la planta, cuyo cierre está previsto para 2027 y 2028, y advertir de que ya se está «en la cuenta atrás».

El presidente del comité de empresa de la CNA, Borja Romero García, ha alertado de que «queda ya muy poco» para la pérdida de mil empleos directos en la zona de Campo Arañuelo y de más de 4.000 totales en toda la comarca si finalmente se cierra, lo que supondría además que Extremadura pierda todas sus posibilidades de industrialización presentes y futuras, ya que se carece de alternativa real.

Por ello, ha instado a las empresas propietarias a que soliciten la prórroga de la autorización de explotación de la CNA y al Gobierno central a que se siente con estas a negociar el futuro de la planta.
A su juicio, se está «en un periodo de no retorno, con una fecha límite para marzo de 2026», por lo que ha avanzado un plan importante de movilizaciones y actuaciones por todos los sitios para reclamar la continuidad de Almaraz.
«Las consecuencias para Campo Arañuelo van a ser desastrosas si esto cierra», ha remarcado el presidente del comité de empresa, que ha recordado que las propietarias recientemente han enviado una carta al Ministerio en la que quieren una reunión a alto nivel para tratar este tema.
Según Romero García, las empresas propietarias «van por el buen camino», pero ahora debe ser el Gobierno el que responda y se reúna y negocien la continuidad.
También ha aclarado que el propio comité ha enviado una carta para reunirse con un representante ministerial hace dos semanas sin que haya tenido respuesta.
En cuanto a las movilizaciones, ha avanzado una manifestación en Madrid frente al Ministerio de Transición Ecológica y el Reto Demográfico.
Como cierre de la protesta, Romero García ha dado lectura al manifiesto, acompañado de proclamas de ‘Almaraz no se cierra’ y con un despliegue de pancartas en las que se podía leer: ‘Almaraz, más allá de 2027. Continuidad para Ascó, Cofrentes, Vandellós II y Trillo. #nucleares sí’.
En el manifiesto se ha insistido en que se está «en la cuenta atrás para dejar Campo Arañuelo sin su principal motor socioeconómico de los últimos 40 años», cuenta atrás extensible para «dejar a Extremadura sin una de sus principales industrias, privando a la región de posibilidades para una industrialización futura tan necesaria y tan merecida».
También ha instado al Gobierno de España a aceptar las peticiones de la solicitud de renovación para garantizar el futuro de una infraestructura clave para el sistema energético nacional y ha apelado a ambas partes a establecer un diálogo responsable y transparente, que permita estudiar en profundidad la continuidad de la operación de las centrales nucleares en España, con el objetivo de «evitar consecuencias catastróficas para el país y para el entorno local».
Además, se ha dirigido al Ejecutivo extremeño y le ha instado a que «lidere este proceso, poniendo sobre la mesa posibles soluciones que estén a su alcance» y que «permitan el mantenimiento de la CNA, que supone un 5 por ciento del PIB de la región extremeña».