Bogotá, 25 jun (EFE).- La inestabilidad política y económica, las limitaciones de infraestructura y, sobre todo, la alta carga tributaria son los principales retos que enfrenta la aviación comercial en América Latina y el Caribe, advirtió este miércoles el vicepresidente regional de la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA), Peter Cerdá.
Durante la inauguración de ‘Wings of Change Americas’, conferencia de referencia para la industria de la aviación en la región organizada por IATA, Cerdá estimó que el mercado aéreo regional crecerá un 5,8 % este año, mientras que la industria aérea global espera generar cerca de 36.000 millones de dólares.
Pese a estas proyecciones de crecimiento, y «aunque la cifra puede parecer alentadora, representa aproximadamente 7,20 dólares por pasajero por segmento y, en América Latina, esa cifra baja a 3,40 dólares por pasajero», alertó Cerdá, quien bromeó: «Esto es suficiente para comprarnos un café en Juan Valdez en el Aeropuerto Internacional El Dorado (Bogotá)». El vicepresidente regional de IATA —que representa a unas 340 aerolíneas responsables del 80 % del tráfico aéreo mundial— señaló que este reducido margen de ganancia evidencia «la debilidad» del sector frente a «factores externos como la inestabilidad política, la excesiva carga tributaria, las regulaciones desproporcionadas y las limitaciones de infraestructura». Altos impuestos: preocupación en Brasil Según Cerdá, el desafío más urgente es «el impacto de los altos impuestos y cargos, en especial en la zona del Caribe», donde en algunos países pueden representar hasta el 40 % del precio total de un tiquete aéreo. También expresó su preocupación por la reforma tributaria actualmente en discusión en Brasil. La propuesta contempla aplicar un IVA del 26,5 % sobre los boletos de avión, lo que «tendrá un impacto devastador para Brasil pero también para todos los países de América Latina», advirtió Cerdá, quien estimó que los precios subirán de 130 a 160 dólares, y en vuelos internacionales, de una media de 740 a 935 dólares. Cerdá también señaló que el sector está enfrentando un aumento de leyes de protección al consumidor «que no están alineadas con la realidad del sector», y subrayó los impactos negativos de la inestabilidad política y económica, así como de «instalaciones obsoletas e inversión limitada». Sostenibilidad e inclusión Cerdá dijo que en América Latina «la aviación no es solo un medio de transporte, es una necesidad, conectando más de 670 millones de personas en 33 países desde la Patagonia hasta el Caribe», y aseguró que cada vuelo representa una «oportunidad económica, de inclusión social e integración». En la misma línea se pronunció el director general de la Aeronáutica Civil de Colombia (Aerocivil), José Henrique Pinto, quien destacó el compromiso del país con una aviación «más moderna y eficiente», que priorice la sostenibilidad y la inclusión social. «Nuestro objetivo debe ser que todos en esta región puedan viajar por lo menos una vez al año», dijo Cerdá, al tiempo que reconoció que, aunque IATA y sus miembros se comprometieron en 2021 a alcanzar cero emisiones netas de carbono para 2050, el avance «está siendo lento». En 2024, añadió, más de 480 millones de pasajeros volaron en la región, un aumento del 7,8 % frente al año anterior. En Colombia, los vuelos internos crecieron un 38,8 % en la última década, y en Brasil, solo en el primer semestre del año, se registró un incremento del 17,7 %. Dos días de conferencias En su 15 edición, la conferencia regional de IATA reunirá hasta mañana a líderes del sector, autoridades regulatorias y expertos para analizar los principales retos y oportunidades del transporte aéreo en las Américas. «Estamos muy contentos de recibir esta conferencia en nuestra ciudad», dijo durante la apertura el alcalde de Bogotá, Carlos Fernando Galán, quien destacó que en 2024 la ciudad registró un crecimiento del 8,7 % en visitantes. Las conferencias globales ‘Wings of Change’ continuarán con sus ediciones en África, los días 8 y 9 de julio en Dakar (Senegal), y en Europa, los días 18 y 19 de noviembre en Bruselas.