Madrid, 31 mar (EFE).- “Traducir” el lenguaje científico a un formato accesible a toda la sociedad es el objetivo de ‘Nature’ según su vicepresidenta Erika Pastrana quien, en entrevista con EFE, defiende la labor de la revista como “un pilar de estabilidad y de información fidedigna” en tiempos de noticias falsas y negacionismo.
Para Pastrana, el valor de ‘Nature’, que lleva más de 150 años desde su primera publicación, reside en “establecer enlaces entre la ciencia más técnica y especializada y el público general” con el objetivo de que cualquier persona pueda entender las implicaciones y formas en las que los últimos descubrimientos científicos -en campos que van desde la salud al cambio climático- afectan a su vida, a la sociedad, al medio ambiente o a la salud gracias a resúmenes o artículos más accesibles.
También ha subrayado la importancia de que este conocimiento científico forme parte de la toma de decisiones, individuales y colectivas, y para ello, las personas con cierto poder, desde médicos a políticos, deben “tener en cuenta cuáles son los avances científicos más relevantes” con objeto de que la sociedad “pueda beneficiarse de esos descubrimientos lo antes posible”.
Colaboración entre disciplinas
Además de su cabecera más conocida, el grupo Nature cuenta con otras revistas especializadas como ‘Nature Water’, centrada en el papel del agua, cada vez más importante a nivel global además de local, o ‘Nature Climate Change’, que aborda el cambio climático desde múltiples perspectivas, incluyendo los avances físicos y químicos, su impacto social o las nuevas tecnologías para su estudio.
En realidad, “el tema (de la revista) es mucho más amplio que la disciplina científica que está debajo”, ha explicado Pastrana, que también es bióloga molecular y ha indicado que, dentro del área de la epidemiología se estudian los efectos que las condiciones climáticas puedan tener a la hora de la propagación de enfermedades.
Con este tipo de publicaciones, diversas áreas científicas que “antes se encontraban más aisladas” pueden “sentarse en una mesa conjunta y establecer colaboraciones científicas que permiten contestar preguntas mucho más complejas”.
Inteligencia Artificial
Otra de sus revistas es ‘Nature Machine Intelligence’, donde se investigan los avances realizados en el área de la Inteligencia Artificial (IA), así como su conexión con otros aspectos tecnológicos o sociales.
Por ejemplo, su combinación con tecnologías como los gemelos digitales permite modelar ciudades y evaluar el impacto de distintos cambios en ellas o, si se aplica en el ámbito de la salud, posibilita la creación de réplicas de órganos para estudiar tratamientos con mayor precisión.
Pastrana ha adelantado también la importancia que esta disciplina va a cobrar en la ciencia, donde ve posible que la IA “se convierta en una compañera” presente en todos los ámbitos: desde la concepción de un estudio a la acumulación e interpretación de datos.
“Va a ser un cambio fundamental a nivel científico”, ha expresado la experta, que cree que “puede acelerar de forma muy importante” los trabajos científicos.
Información de calidad
La ciencia, según ha expresado, se basa en “un método probado durante siglos” y la misión de la revista es seguir publicando hallazgos “basados en la calidad y en un proceso de control y de comprobación muy robusto”.
La proliferación de información en la era digital, aunque positiva, también ha incrementado la difusión de datos sin la suficiente corroboración, por lo que la presencia de este tipo de medios de comunicación, “de un alto nivel de confianza”, resulta más relevante.
“Nuestro papel sigue siendo muy importante y lo seguiremos haciendo de esta forma independiente”, ha añadido Pastrana, que defiende la necesidad de que “la ciencia tiene que estar al margen y protegida de los cambios volátiles que pasan en la sociedad”.