València, 12 mar (EFECOM).- La canalización de las donaciones espontáneas de la ciudadanía, la puesta en marcha de un sistema de pagos sin acceso a internet o una moratoria de un año en los pagos de créditos se cuentan entre las medidas de respuesta a la dana adoptadas por el sector de la banca, que vio afectadas más de un centenar de oficinas por la riada del pasado 29 de octubre.
Así lo ha afirmado la presidenta de la Asociación Española de la Banca, Alejandra Kindelán, durante su ponencia en la inauguración oficial de la feria de las finanzas Forinvest, un evento que tuvo que aplazar su celebración hace una semana por las alertas meteorológicas y cuyo programa se ha condensado en una única jornada este miércoles.
Kindelán ha comenzado trasladando su “solidaridad” con las víctimas y afectados por la dana, que ha considerado “una terrible situación que todavía tenemos que trabajar por visibilizar y por construir el futuro”.
“Trabajando juntos se conseguirá, no tengo la menor duda”, ha destacado la economista, que ha agradecido a los equipos de las diferentes entidades bancarias que “han estado ahí al pie del cañón desde el primer momento con medidas de todo tipo”.
Entre estas medidas, ha destacado la canalización de las ayudas que “surgieron tan espontáneamente”, tanto que “en muy pocas horas tras la catástrofe, a través de Bizum, se canalizaron 19 millones de euros”, ha detallado.
Asimismo, ha explicado que, con la caída de las telecomunicaciones en los municipios arrasados por la riada, “se puso en marcha un sistema de pagos sin acceso a internet”.
Todo ello en un sector donde un centenar de oficinas se vieron afectadas, aunque “algunas más destruidas y otras menos”, si bien, ha recordado Kindelán, “se pusieron mesas fuera de las oficinas afectadas para atender a los clientes y se trajo gente de otros lugares para intentar dar el mejor servicio”.
Mientras, ha añadido, el sector trataba de “coordinar medidas que pudieran ayudar de forma más estructural a las empresas y clientes” entre las que ha mencionado la “moratoria de pagos de cualquier tipo de créditos, tanto a créditos hipotecarios como al consumo o a empresas”.
La presidenta ha agradecido asimismo la coordinación con el Instituto de Crédito Oficial, su presidente, Manuel Illueca, y el Ministerio de Economía: “Hemos trabajado codo con codo para poner en marcha líneas de crédito con garantía del ICO, con lo cual las condiciones son mejores”.
Cambio climático, rentabilidad y crédito
Kindelán también ha destacado otros retos del sector en este año, entre los que se ha referido al cambio climático, un fenómeno contra el que la banca, ha dicho, “lleva muchos años trabajando”, porque “los riesgos climáticos se traducen en riesgos financieros”.
“Hemos incorporado consejeros enfocados especializados en este tipo de riesgo, ha habido que cambiar la metodología de riesgos en nuestras carteras de crédito y, además de la misión de descarbonizar nuestros balances, nos planteamos cómo acompañar a nuestros clientes, a las empresas que tienen que descarbonizarse ellas también”, ha detallado.
Incertidumbre y simplificación
“Estamos en un mundo con muchísima incertidumbre, multipolar, y Europa tiene que ocupar un papel fundamental en este nuevo mundo”, ha considerado Kindelán, que ha afirmado que “la receta es crecer y competir” para “contribuir al progreso social que necesitan los ciudadanos europeos y alejar el riesgo de mayor polarización y de otras recetas que van a ser más dañinas”.
