Madrid, 28 abr (EFE).- La huelga educativa a la que están llamados alumnos, profesores y personal de administración y servicios de todas las etapas de la enseñanza madrileña, ha arrancado este lunes con piquetes en algunos campus, facultades a medio gas y grupos de estudiantes con camisetas verdes y pancartas en defensa de la Universidad pública, sobre todo en la Complutense y en la Autónoma.
A primera hora había piquetes a la salida del metro de Ciudad Universitaria y a la salida de la estación de Cercanías de Renfe, en el campus de la Autónoma en Cantoblanco, informando de los motivos de esta protesta contra el “avance del proceso de desmantelamiento” de la educación pública y los “ataques del Gobierno de Isabel Díaz Ayuso”, según los convocantes.
La mayoría de las facultades de la Complutense (UCM) están semivacías, al ser la universidad donde más decanos han apoyado esta huelga, seguida de la Autónoma (UAM). En facultades como las de Psicología, Políticas o Economía de la Complutense grupos de alumnos corean cánticos como “La universidad no se vende, se defiende” o “No queremos, no nos interesa, una educación al servicio de la empresa”.
También en la Rey Juan Carlos (URJC) se ha organizado un piquete en el campus de Móstoles a las 9 y en el de Fuenlabrada a las 10 horas, para informar de las consecuencias de la futura Ley de Enseñanzas Universitarias que prepara el Gobierno regional y que “recortará la financiación y la autonomía universitarias”.
Bajo el lema ‘Salvemos la educación pública’, esta huelga general educativa, que no se convocaba en la región desde 2013, pretende ser “histórica” pese a que los sindicatos convocantes son minoritarios (CGT, CNT, STEM y Solidaridad Obrera), por lo que el seguimiento podría ser escaso en la etapa no universitaria, aunque podría amplificarse en las universidades por el rechazo a la nueva ley regional.
Sobre las 15:30 horas habrá una “asamblea interuniversitaria” en la plaza del Reina Sofía, mientras que la plataforma Menos Lectivas, que agrupa a los convocantes de la enseñanza no universitaria celebra una asamblea en el Parque de Peñuelas desde las 11 horas.
A las 18 horas, una manifestación unitaria partirá desde Atocha a Sol, convocada por una veintena de organizaciones, entre sindicatos, colectivos estudiantiles y docentes.
Por la noche habrá un encierro en la Autónoma, el tercero desde el 7 de abril, cuando cuatrocientos estudiantes se encerraron en la Complutense, además de unas noventa personas en la Carlos III el pasado jueves.
Para el consejero de Educación, Emilio Viciana, “no hay motivos” para esta huelga y resulta “lamentable utilizar la educación con fines políticos”. Además de firmar recientemente un acuerdo sectorial con los grandes sindicatos de la enseñanza no universitaria, la consejería “está trabajando ya con los rectores de las universidades públicas para crear un modelo de financiación”.
La universidad contra la nueva ley
Las movilizaciones responden a “dos motivos fundamentales: la asfixia económica de las universidades y el ataque frontal” que supondrá la Ley de Enseñanzas Superiores (Lesuc), cuyo borrador suscita “preocupación” en los campus, asegura UAM por la Pública.
La reducción de la financiación pública al 70% obliga a las universidades a obtener el 30% restante de fuentes externas como “fondos de inversión”, aumentando el peso de las empresas en las decisiones de los Consejos Sociales que podrán nombrar un Interventor y “vetar el presupuesto” de una universidad, añaden.
La regulación conjunta de las enseñanzas superiores “desdibuja los estudios universitarios, su tratamiento y su distinta naturaleza”. La puesta en común de infraestructuras de las universidades públicas podría ser “rentabilizada” por las privadas, que están sobre-representadas en la ley, según UCM por la Pública.
Etapas no universitarias
Para la plataforma Menos Lectivas, la huelga evidencia el “descontento” con el acuerdo firmado por la Consejería de Educación y los sindicatos de la Mesa sectorial (CCOO, ANPE, CSIF y UGT), que aceptaron “unas migajas” rechazadas rechazan la mitad de los docentes consultados en referéndum, aseguran.