Sevilla, 2 jul (EFE).- La imagen de la Esperanza Macarena de Sevilla ha sido trasladada esta madrugada al Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico (IAPH) y del Centro Nacional de Aceleradores (CNA) para ser sometida a varias pruebas que determinen su estado tras la polémica restauración que provocó las quejas de los feligreses.
Según han informado a EFE fuentes de la hermandad, el traslado se ha realizado con toda discreción, como estaba previsto, en una hora en la que no había tránsito alguno por las calles, para recorrer en pocos minutos los tres kilómetros que separan la basílica de la sede del IAPH.
Allí ha quedado depositada la imagen para ser sometida durante la jornada de hoy a diversas pruebas con el fin de determinar cuál el es su estado antes de someterla a una restauración en profundidad.
Esta actuación se produce después de una intervención anterior en la imagen durante cuatro días en la propia basílica que provocó el enfado de muchos devotos, que criticaron la colocación de unas pestañas y, posteriormente, también el cambio en la expresión facial de la Virgen durante los trabajos de urgencia hechos tras las protestas.
Un grupo de hermanos, de hecho, ha encabezado una recogida de firmas para pedir que haya explicaciones transparentes por parte de la hermandad, de la que han dimitido dos miembros de su junta por estos hechos.
Una vez que terminen las pruebas, la Esperanza Macarena será llevada de nuevo a su basílica, lo que se hará igualmente de madrugada, para ser expuesta al culto a partir de las 10:00 de la mañana.
La imagen coincide en la sede del IAPH con la del Cristo Yacente de la Hermandad del Santo Sepulcro de Cabra (Córdoba), sobre la que se están realizando pruebas y actuaciones que se prolongarán durante cinco meses.