Madrid, 4 jul (EFE).- Tres empresarios señalados en el último informe de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil han negado este viernes ante el juez del Tribunal Supremo Leopoldo Puente que pagaran mordidas a la trama Koldo a cambio de la concesión de adjudicaciones públicas.
Se trata de los administradores de Levantina Ingeniería y Construcción (José Ruz) y Obras Públicas y Regadíos (los hermanos Daniel y Antonio Fernández), quienes han comparecido ante el magistrado como investigados, una vez que la UCO desveló que, presuntamente, habrían pagado comisiones a la trama Koldo a cambio de contratos públicos.
Fuentes jurídicas han informado a EFE de que los empresarios de LIC y OPR han negado cualquier irregularidad en los contratos con Transportes, los cuales han defendido que se hicieron legalmente.
Pese a negar los pagos de mordidas, los tres han explicado que en este sector, para poder conseguir obra pública, es importante ir al ministerio, por la imagen de la empresa y para conocer su funcionamiento de cara a afrontar mejor cualquier proceso de licitación pública.
Al término de sus declaraciones, en las que han respondido a las preguntas del juez, fiscal y defensas, el magistrado les ha impuesto como medidas cautelares comparecencias quincenales, y a Ruz, además, la retirada del pasaporte, a petición de la Fiscalía.
Puente les incorporó a la causa porque su conducta «aparecería también indisociablemente unida» a la de Santos Cerdán, aunque las fuentes subrayan que no se les han formulado preguntas sobre el exdirigente socialista, algo que ha sorprendido a varias defensas.
Ruz explica que el «navarro» es Cerdán y la «ganadería» es el PSOE
Ruz ha negado que pagara un sueldo de 2.600 euros al exasesor Koldo García, como apunta la UCO, por una compensación, sino que era un pago por un trabajo real, esto es, de vigilante nocturno, y no fue contratado por Ruz sino por el empresario Juan Carlos Etero.
Lo que sí que ha reconocido es que cuando escribió a Koldo para pedirle un encuentro con «el navarro», se refería al exsecretario de Organización del PSOE Santos Cerdán y que esas menciones a la «ganadería», en esa misma conversación, tienen que ver con los partidos políticos y aquí en concreto se hablaba del PSOE.
El 16 de marzo de 2022, Ruz le escribe a Koldo: «Creo que lo mejor es que me sientes con el navarro y que yo hable con él directamente. Además de que lo veas hoy y que le digas que ya está bien de tener heridos inocentes de todo, pues no es conveniente para la ganadería. Qué gana la ganadería de tener a gente fuera del baile y además con esa publicidad de que lo sepa todo el sector».
Al respecto, ha explicado que quería hablar con Cerdán para que se hablase bien de la empresa y así darse a conocer y no solo fueran las grandes empresas las que se llevaran los concursos, ya que se lamentaba de ser el último en las adjudicaciones, pues, según ha dicho, había pasado de estar entre los primeros al último.
Ha precisado que Cerdán era la última persona que le faltaba hablar, pues lo había intentado con Isabel Pardo de Vera y Javier Herreros, expresidenta de Adif y ex director general de Carreteras, respectivamente.
Ahora bien, se desconoce si ese encuentro con Santos Cerdán se produjo porque nadie ha preguntado al respecto. Lo que sí ha explicado es que este mensaje lo ha enmarcado en un contexto en el que a su empresa no le daban obras porque el PSOE hablaba mal de ella -le habían puesto «en la quilla», ha dicho-; por eso decidió ponerse en contacto con Koldo para así hablar con Santos Cerdán.
OPR admite que contrató a la mujer de Koldo en una filial
En cuanto a los hermanos Fernández, también han negado el pago de mordidas por obra pública, aunque Daniel ha reconocido que intercedió para que se contratara en Áridos Anfersa, una filial de OPR, a Patricia Úriz, la exmujer de Koldo. En concreto, que recibió de manos de este último el currículo de su exmujer y que lo entregó.
Koldo, según la UCO, hizo lo mismo con los hermanos Fernández que con Ruz; esto es, «influir» en ADIF y Carreteras «con la finalidad de lograr la adjudicación irregular de una serie de obras».
Es más, la UCO apunta a que «una vez Koldo abandonó su cargo de asesor», los hermanos Fernández «continuaron manteniendo contacto con este para conocer los nuevos puestos de responsabilidad tras las diferentes reestructuraciones que fue sufriendo el ministerio».