Londres, 26 jun (EFE).- El Tribunal Superior de Londres desestimó este jueves la petición de la minera australiana BHP para no ser juzgada por desacato penal en relación con el desastre ecológico del municipio de Mariana, en Brasil, en 2015.
En un dictamen divulgado hoy, la corte señaló que en virtud de su decisión la petición de desacato penal contra la minera australiana, solicitada por los demandantes municipales de Mariana (MC), podrá proceder a una vista judicial.
El juez Adam Constable dictaminó que hay «motivos razonables» para argumentar que la conducta de BHP de financiar y procurar un litigio en la Corte Suprema de Brasil, presuntamente con la intención de obstaculizar el acceso a la justicia de los demandantes del municipio de Mariana en los tribunales ingleses, podría constituir un desacato penal.
La interposición de la demanda de desacato sirve al interés público, indicó el magistrado, que afirmó haber tenido en cuenta la gravedad de la alegación.
Además, se ha rechazado el argumento de BHP de que los demandantes municipales no representaban adecuadamente el interés público.
El desastre de Mariana, considerado una de las peores catástrofes ecológicas de la historia, se inició el 5 de noviembre de 2015 a consecuencia de la ruptura de las represas de Bento Rodrigues, controladas por la compañía Samarco, una sociedad gestionada conjuntamente por BHP y el grupo brasileño Vale.
La demanda por desacato se centra en la llamada Acción contra la violación de un derecho fundamental constitucional (ADPF) presentada por el Instituto Brasileño de Minería (IBRAM) en la Corte Suprema de Brasil.
Los demandantes del municipio de Mariana alegan que esta acción fue instigada y financiada por BHP para interferir con sus reclamaciones en la jurisdicción inglesa.
Además, se determinó que el caso de desacato sirve al interés público al mantener la integridad de la administración de justicia.
La decisión de la corte añade una nueva dimensión legal al prolongado proceso judicial relacionado con el desastre de Mariana, que dejó 19 muertos así como la destrucción de aldeas enteras y que tuvo un impacto generalizado en numerosas personas y comunidades.
En julio de año pasado, las dos mineras acordaron pagar el 50 % cada una de las indemnizaciones eventuales en los procedimientos abiertos en Brasil, Australia, Países Bajos y el Reino Unido.
En concreto, el desastre ecológico ocurrió por la ruptura de los muros de contención de las presas Fundão y Santarém, ubicadas en Bento Rodrigues, a unos 35 kilómetros del centro de Mariana, en el estado de Minas Gerais (Brasil).
Las represas fueron construidas para depositar los desechos provenientes de la extracción del mineral de hierro retirado de numerosas minas de la región.
Los desechos llegaron al río Doce, cuya cuenca hidrográfica abarca alrededor de 230 municipios de los estados de Minas Gerais y Espírito Santo que utilizan sus aguas para abastecer a la población.
Los defensores del medio ambiente estiman que los desechos solo comenzarán a ser eliminados del mar en aproximadamente 100 años. EFE
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