Seúl, 9 jun (EFE).- El Tribunal Superior de Seúl anunció este lunes la postergación sin fecha prevista del juicio por violación de la ley electoral que enfrenta el nuevo mandatario surcoreano, Lee Jae-myung, invocando un artículo constitucional sobre inmunidad presidencial.
El tribunal comunicó que la audiencia de reapertura del caso, prevista para el 18 de junio, ha sido «pospuesta sin nueva fecha» invocando el artículo 84 de la Constitución, que indica que «el presidente no podrá ser procesado penalmente durante su mandato, salvo por delitos de insurrección o traición».
El caso en cuestión se remonta a las primarias presidenciales del Partido Democrático en 2021, cuando Lee fue acusado de difundir información falsa durante una entrevista televisiva. En ella, negó conocer al fallecido funcionario Kim Moon-ki, implicado en un controvertido proyecto de desarrollo urbanístico en Seongnam, en 2015-2016, cuando Lee era alcalde, pese a que documentos y fotografías posteriores sugirieron lo contrario.
En 2023, un tribunal de primera instancia lo condenó a un año de prisión con suspensión de la pena, pero fue absuelto en apelación. Sin embargo, el Tribunal Supremo anuló ese fallo el 1 de mayo de 2025 y ordenó un nuevo juicio para junio.
El tribunal explicó que se trata de un «aplazamiento sin fecha prevista», una fórmula que impide que el juicio avance y que, de facto, congela el proceso durante un periodo indeterminado, según fue citado por la agencia local de noticias Yonhap.
Existía debate sobre si Lee tendría inmunidad constitucional en un caso que se encontraba abierto previo a su investidura, pero esta decisión sugiere que el tribunal considera que la inmunidad presidencial también se aplica a los juicios ya iniciados.
La decisión podría tener repercusiones en el resto de sus procesos penales. Lee enfrenta un total de cinco causas judiciales abiertas. Además del caso por violación de la ley electoral, se encuentra en apelación un juicio por presunta inducción a falso testimonio.
También enfrenta procedimientos relacionados con presunta corrupción en proyectos urbanísticos de Seongnam, supuestas donaciones ilegales al club de fútbol Seongnam FC, y el presunto uso indebido de tarjetas corporativas y envío de dinero a Corea del Norte a través del conglomerado textil Ssangbangwool.
Lee, quien apenas tomó posesión el 4 de junio, ha negado todas las acusaciones, aunque estos procesos representan una amenaza persistente para su legitimidad política.
