Triunfo efectista de Roca Rey con un gran toro de Victoriano del Río

El diestro peruano Roca Rey en su faena durante la corrida de la Feria de Fallas, este sábado en Valencia. EFE/ Manuel Bruque

Valencia, 15 mar (EFE).- El diestro peruano Andrés Roca Rey salió a hombros al final de la corrida de hoy de la feria de Fallas después de haber sido premiado con dos orejas por una faena con más efectismos que buen toreo al tercero de la tarde, un gran toro de la ganadería de Victoriano del Río premiado con la vuelta al ruedo en el arrastre.

El diestro Alejandro Chicharro, que toma la alternativa, da un pase a uno de sus astados durante la corrida de la Feria de Fallas, este sábado en Valencia. EFE/ Manuel Bruque

Roca contó para ello con el gran apoyo del público que agotó las localidades del coso y que jaleó con fuerza especialmente esos momentos más espectaculares de un trasteo que estuvo precedido de unos momentos de apuro, cuando el suramericano, aun sin consecuencias, fue derribado al rematar un aplaudido y variado quite por chicuelinas y espaldinas.

Ya con la muleta, abrió el trasteo de rodillas y con tres pases cambiados por la espalda que entusiasmaron al tendido y en los que se dejó ver claramente el entregado galope de “Frenoso”, ese fino y destacado ejemplar de la ganadería de la sierra de Madrid, que continuó embistiendo así hasta el momento de las estocada.

Pero en todo ese tiempo no terminó Roca de apurar la gran calidad del animal en el toreo fundamental, pues tanto con la mano izquierda como con la derecha a sus pases les faltó un punto mayor del temple y de la sinceridad requeridas en el trazo, aunque en cada tanda resolvió y provocó los fuertes aplausos finales con muletazos y adornos aparatosos, bien por la espalda o en redondeados cambios de mano.

Con parte de público pidiendo el indulto para el toro, el limeño se acabó volcando en una efectiva estocada que provocó la solicitud de ese doble trofeo que el presidente concedió casi al mismo tiempo en que, con toda justicia, sacaba también el pañuelo azul para premiar al bravo ejemplar que contribuyó sobremanera al entusiasmo del tendido.

Luego Roca haría un notable esfuerzo para intentar aplacar los tornillazos y las oleadas del quinto, un torancón rajado que le tropezó de salida y con el que acabó saliendo al menos airoso, no sin ciertos apuros.

También estuvo a punto de irse a hombros el madrileño Alejandro Chicharro, que tomó la alternativa con un primer toro de preciosas hechuras y que sacó nobleza y calidad en el último tercio. Después de abrirle también el trasteo con un pase cambiado de rodillas en los medios, el toricantano fue aprovechándose de las virtudes del animal en una faena correcta en la que toreó más y mejor en los remates de las series, tanto de derechazos como de naturales.

Ya con esa primera oreja como matador, el madrileño salió decidido a doblarla con el sexto, al que recibió con una apurada larga a portagayola antes de aplicarse en un toreo de muleta de mayor entrega, especialmente con la izquierda, aunque más fluido cuando atacó menos a un toro también de dúctil nobleza. Y fueron sus fallos con la espada los que le dejaron sin esa puerta grande que tuvo entreabierta.

Alejandro Talavante pasó de puntillas por la primera de sus dos tardes en la feria, contando con el que fue, con gran diferencia, el peor lote de la corrida: dos toros desrazados y sin celo alguno, aunque sin mayores problemas, con los que el extremeño se manejó de manera mecánica y sin concreción alguna.

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FICHA DEL FESTEJO:

Seis toros de Victoriano del Río (el 4º con el hierro de Toros de Cortés), bien presentados, aunque dispares de volúmenes, hechuras y cabezas. También desiguales de juego, con dos desrazados, un quinto rajado y brusco y nobles y con fondo primero y sexto. El mejor fue el tercero, “Frenoso” de nombre, al que se dio la vuelta al ruedo en el arrastre por su honda clase.

Alejandro Talavante, de caña y oro: pinchazo y estocada trasera desprendida (silencio); media estocada atravesada y descabello (silencio).

Roca Rey, de magenta y oro: estocada contraria (dos orejas); estocada caída y descabello (ovación tras aviso). Salió ahombros por la puerta grande.

Alejandro Chicharro, de blanco y plata, que tomaba la alternativa: pinchazo hondo caído y descabello (oreja tras aviso); estocada corta caída, pinchazo y descabello (vuelta al ruedo por su cuenta tras aviso).

Chicharro tomó la alternativa con el toro “Alabardero”, nº 140, negro listón, cinqueño y con 550 kilos.

Entre las cuadrillas, saludaron en banderillas Juan Carlos Rey, Fernando Sánchez, Antonio Chacón e Iván García.

Cuarto festejo de abono de la feria de Fallas, con cartel de “no hay billetes” (12.000 espectadores) en tarde fresca.