Los Ángeles (EE.UU.), 25 ago (EFE).- El presidente estadounidense, Donald Trump, dijo este lunes que buscará en los tribunales judiciales frenar la redistribución de distritos electorales en California, con la que el estado ayudaría al Partido Demócrata a obtener cinco escaños más en la Cámara de Representantes en 2026 y contrarrestar los esfuerzos republicanos para retener la mayoría.
“Creo que presentaré una demanda muy pronto, y creo que tendremos mucho éxito”, dijo el mandatario en una rueda de prensa en el Despacho Oval.
Trump ha echado más fuego a la batalla nacional por dibujar nuevos mapas congresionales iniciada en el estado de Texas, tras su propio pedido.
El gobernador de California, el demócrata Gavin Newsom, firmó el pasado jueves la Ley de Respuesta al Fraude Electoral en California, que autoriza a convocar elecciones especiales el próximo 4 de noviembre para que los votantes aprueben los nuevos mapas que favorecen a los demócratas, junto con otra normativa relacionada.
Las medidas responden directamente a una iniciativa liderada por el presidente en el estado de Texas, donde los republicanos están empeñados en asegurar al menos cinco escaños adicionales redistribuyendo los distritos electorales, lo que facilitaría que ese partido retenga la Cámara Baja en las votaciones de medio término.
Trump pedirá al Departamento de Justicia que inicie la batalla legal, pero no ahondó sobre en qué bases legales demandaría al estado, que a diferencia de Texas ha convocado a los votantes para aprobar la redistribución de distritos.
Y es que, en California, los demócratas necesitan recurrir a los votantes porque desde 2010 la responsabilidad de los mapas congresionales está bajo la jurisdicción de la Comisión Ciudadana de Redistribución de Distritos de California (CCRC), una entidad independiente que utiliza los nuevos datos del censo para redefinir los límites de los distritos del Congreso, el Senado estatal, la Asamblea estatal y la Junta Estatal de Igualación.
El objetivo de Newsom y la Legislatura es pedir a los votantes que aprueben los nuevos distritos para las elecciones de 2026, 2028 y 2030; y después regresar al modelo que ha sido calificado como un ejemplo por no ser partidista.
El presidente no ha mencionado el caso de Texas y otros estados republicanos que han pensado en adelantar la redistribución de distritos, que generalmente se realizan cada 10 años, después de los resultados de el censo.
La mejor oportunidad del partido azul para contrarrestar los rediseños republicanos en Texas está en California, un estado predominantemente demócrata que tiene el mayor número de distritos congresionales en el país, con 52.