Naciones Unidas, 23 sep (EFE).- El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dio este martes un fuerte respaldo político a su homólogo argentino, el ultraderechista Javier Milei, a la espera de definiciones sobre la ayuda financiera al país suramericano por parte del Tesoro estadounidense.
«Ha hecho un trabajo fantástico, y estoy haciendo algo que no suelo hacer: darle mi apoyo total. Acabamos de respaldarlo para la Presidencia», declaró Trump, en breves palabras a la prensa, tras reunirse con Milei en una cita al margen de la Asamblea General de Naciones Unidas, que se celebra esta semana en Nueva York.
Poco antes, Trump, a través de la red social Truth Social, respaldó a Milei para su reelección -los comicios presidenciales en Argentina serán recién en 2027- y luego, en un breve encuentro con la prensa, el mandatario estadounidense se refirió a las elecciones legislativas en Argentina del próximo 26 de octubre y aseguró que a Milei «le irá bien».
«Muchas gracias, presidente Donald Trump, por su gran amistad y este gesto extraordinario», expresó Milei a través de la red social X.
Ayuda financiera
Trump confirmó -sin brindar detalles- que su Gobierno brindará apoyo financiero a Argentina, aunque afirmó que el país, la segunda mayor economía de Sudamérica, no necesitará «un rescate económico» gracias a al «trabajo fantástico» de Milei, quien, tras asumir la Presidencia a finales de 2023, aplica un severo plan de ajuste.
El ministro de Economía argentino, Luis Caputo, informó que los equipos técnicos de Argentina y de Estados Unidos «están hablando» para acordar algún tipo de ayuda financiera, pero se negó a dar detalles de las conversaciones y dijo que «seguramente» será el secretario del Tesoro, Scott Bessent, quien hará el anuncio, aunque no precisó cuándo.
«Estamos trabajando las 24 horas para llevarlo a cabo lo más rápidamente posible», aseguró Caputo, quien asistió a la cita de Milei y Trump.
Este lunes, Bessent afirmó que «todas las opciones» de ayuda para la «estabilización» de Argentina «están sobre la mesa», incluyendo la compra de bonos soberanos argentinos a través del Fondo de Estabilización del Tesoro (ESF, por sus siglas en inglés) o un ‘swap’ de divisas (contrato bilateral que permite cubrir la exposición al riesgo) entre la Reserva Federal (Fed) y el Banco Central argentino.
Tras varias semanas de fuertes presiones cambiarias y con abultados vencimientos de deuda en el horizonte, Argentina necesita con urgencia reforzar sus reservas monetarias.
Solo entre el miércoles y el viernes pasado, el Banco Central argentino vendió 1.100 millones de dólares de reservas para intentar contener el alza en el valor de la divisa estadounidense, al tiempo que las crecientes dudas sobre cómo hará Argentina para afrontar en enero vencimientos de deuda con acreedores privados por 4.400 millones de dólares tumbaron la valuación de los bonos argentinos.
Según datos oficiales, las reservas brutas de Argentina cerraron este martes en 39.176 millones de dólares, pero expertos privados calculan que las reservas netas son mucho menores, por lo que la dinámica de intervención cambiaria no es sostenible.
Estados Unidos ya había dado un respaldo fundamental a Argentina para la firma en abril pasado de un acuerdo de facilidades extendidas con el Fondo Monetario Internacional (FMI), que ya desembolsó 14.000 millones de dólares para el país suramericano y cuya titular, Kristalina Georgieva, se reunirá este miércoles con Milei.
BM acelerará desembolsos
Tras la reunión entre Trump y Milei, el Banco Mundial (BM) anunció que acelerará el desembolso de créditos por 4.000 millones de dólares para Argentina, que forma parte del paquete de ayuda por un total de 12.000 millones de dólares que el organismo anunció en abril pasado, cuando Argentina firmó un acuerdo de facilidades extendidas con el FMI.
En el acuerdo con el FMI, con créditos totales de ese organismo por 20.000 millones de dólares, se incluyó la ayuda financiera de otros organismos internacionales, incluido el BM.
Caputo resaltó que la decisión del Banco Mundial «refleja una fuerte confianza en los esfuerzos» del Gobierno de Milei «para modernizar la economía, llevar a cabo reformas estructurales, atraer inversión privada y crear empleos».