Washington, 26 ago (EFE).- El presidente de EE.UU., Donald Trump, defendió este martes el uso del carbón y la fisión nuclear para generar energía en el país y aseguró que no permitirá «la construcción de ningún molino de viento» apenas unos días después de que su Gobierno detuviera las obras de un gran parque eólico en Rhode Island.
«El carbón está en auge. La energía nuclear está en auge. La energía nuclear está muy extendida ahora. Es segura, económica y excelente», dijo Trump durante la reunión de hoy de su Gabinete, en la que volvió a insistir en la necesidad de duplicar o triplicar la actual generación en el país para suministrar a los grandes centros de datos que prevén inaugurar las grandes tecnológicas en los próximos años.
Tras su retorno al poder, el magnate inmobiliario ha firmado órdenes ejecutivas que buscan impulsar el crecimiento de la energía nuclear en su país, lo que incluye el desarrollo de nuevos tipos de reactores compactos, incrementar la producción de combustible o aumentar las exportaciones del sector.
«No permitimos molinos de viento. No vamos a permitir la construcción de ningún molino de viento. Es decir, a menos que exista una situación legal en la que alguien haya decidido (su construcción) hace mucho tiempo, no vamos a permitir molinos de viento», aseveró por otro lado Trump, que lleva meses asegurando que la energía eólica «no funciona», encarece la factura eléctrica y estropea el paisaje.
«Ocupan miles de acres de nuestras tierras de cultivo, y ves estos grandes y feos campos de plástico negro que vienen de China», aseguró el mandatario, que ha criticado el origen chino de la tecnología que se emplea en los campos de eólica.
El pasado viernes la Administración Trump ordenó suspender la construcción de un parque eólico frente a la costa de Rhode Island, que estaba acabado en un 70 % y fue aprobado por el Gobierno de Joe Biden, argumentando que debe revistar el proyecto para «abordar las preocupaciones relacionadas con la protección de los intereses de la seguridad nacional».
Trump también consideró hoy que aunque le «gusta la energía solar en algunos aspectos», este tipo de generación no vale para surtir grandes plantas industriales o tecnológicas, «es muy inestable» y requiere de vastos espacios que arruinan «los campos por todo el país».
Desde el retorno de Trump al poder la Agencia de Protección Medioambiental (EPA) ha rebajado normativas de emisiones y concedido exenciones a grandes emisores como plantas térmicas o fábricas.
También planea reducir estándares para vehículos o revocar la noción de que los gases de efecto invernadero son nocivos para la salud.