Washingtron, 10 jun (EFE).- El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, aseguró este martes que los disturbios que se están produciendo por las redadas migratorias de su Gobierno en Los Ángeles, a donde ha enviado miles de soldados, buscan «prolongar una invasión extranjera» del país.
«Lo que están presenciando en California es un ataque total a la paz, al orden público y a la soberanía nacional, perpetrado por alborotadores que portan banderas extranjeras con el objetivo de prolongar una invasión extranjera de nuestro país. No vamos a permitir que eso suceda», dijo Trump durante un mitin en Fort Bragg, la mayor base militar en suelo estadounidense.
«No permitiremos que agentes federales sean atacados, ni que una ciudad estadounidense sea invadida y conquistada por un enemigo extranjero. Eso es lo que son», añadió el presidente, afirmando que fue la Administración de su predecesor Joe Biden (2021-2025) la que dejó «entrar a muchas de esas personas».
Trump criticó la presencia de banderas extranjeras en las protestas del condado de Los Ángeles (donde se han ondeado en especial la enseña mexicana y varias centroamericanas) y afirmó que ha visto que se han quemado banderas estadounidenses durante los disturbios.
«No han sido quemadas por gente de nuestro país ni por gente que ama a nuestro país. Quienes queman la bandera estadounidense deberían ir a la cárcel por un año», dijo Trump antes de ser respondido con vítores por parte de los militares de Fort Bragg.
El presidente añadió que su Gobierno va a intentar que se castigue con prisión la quema de la insignia nacional y que están «trabajando con algunos senadores» para lograrlo.
Trump volvió a criticar al gobernador de California, el demócrata Gavin Newsom, acusándole de no hacer nada para garantizar la seguridad en Los Ángeles.
Las autoridades californianas han condenado el que Trump haya decidido desplegar 4.000 soldados de la Guardia Nacional y unos 700 marines pese a que las fuerzas de seguridad locales aseguraron que las protestas estaban controladas y lo han acusado de querer escalar la situación.
El lunes el estado de California demandó a Trump por ejecutar la orden, afirmando que abusó de su autoridad y vulneró la décima enmienda de la Constitución.