Washington, 10 abr (EFE).- El presidente estadounidense, Donald Trump, insistió este jueves en que no quiere que la japonesa Nippon Steel se haga con la propiedad de U.S. Steel, aunque volvió a mostrarse dispuesto a aceptar que el grupo nipón invierta en la segunda mayor acería estadounidense.
“Que un país extranjero compre esa querida marca que es U.S. Steel, eso es duro para mí”, explicó Trump durante una reunión de su Gabinete celebrada hoy.
El comentario supuso una sacudida para los títulos de la acería con sede en Pittsburgh, que a falta de una hora para el cierre de las operaciones en Wall Street perdían más de un 7 %.
El lunes Trump ordenó al Comité de Inversión Extranjera en los Estados Unidos (CFIUS) que lleve a cabo una revisión de los planes de adquisición de U.S. Steel, para determinar si, como presidente, debería “tomar medidas adicionales” en el asunto, algo que acrecentó entonces el valor en bolsa de la empresa.
“A U.S. Steel le va a ir muy bien ahora debido a los aranceles. Y no, ni siquiera sé por qué necesitan un acuerdo (de compra)”, afirmó Trump durante la reunión del Gabinete de hoy con respecto al gravamen del 25 % que aprobó recientemente su Administración sobre las importaciones de acero y aluminio.
El pasado 3 de enero, cuando todavía estaba en el poder, el demócrata Joe Biden (2021-2025) bloqueó la venta de U.S. por motivos de seguridad nacional y para asegurarse de que Estados Unidos tuviera una “industria acerera fuerte operada y de propiedad nacional fuerte”.
El bloqueo formal de la fusión acerera frustró una operación de unos 14.000 millones de dólares que iba a crear a un gigante de la industria pesada capaz de competir con otros como ArcelorMittal o los titanes chinos liderados por Baowu Steel.
Trump dijo, antes de la decisión de Biden, que se oponía frontalmente a la operación, pero tras retornar a la Casa Blanca y recibir en febrero al primer ministro nipón, Shigeru Ishiba, se mostró favorable a que Nippon Steel pueda adquirir una participación limitada en el gigante estadounidense venido a menos.
“Ahora (los japoneses) han retornado de otra forma. Retornan como inversores. Y supongo que me siento mejor con esto”, explicó a su vez con respecto a la posibilidad de que Nippon Steel invierta en la segunda acería estadounidense.