Trump intenta deslumbrar a Putin con un despliegue de F-35, F-22 y B-2

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y el de Rusia, Vladímir Putin posan en Anchorage, Alaska. EFE/Sergey Bobylev/Sputnik/Kremlin

Anchorage (EE.UU.), 15 ago (EFE).- El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, echo mano de su experiencia como «showman» y recibió a su homólogo de Rusia, Vladímir Putin, con un efectista despliegue de F-35, F-22 y el sobrevuelo del bombardeo estratégico avanzado B-2, una demostración de fuerza que no pasó desapercibida.

Trump acompañó a su llegada a la base aérea de Elmendorf-Richardson a Putin por una larga alfombra roja que finalizaba en un podio flanqueado por cuatro cazas F-22.

Mientras Putin caminaba sonriente con Trump, el ruso no pudo evitar mirar hacia el cielo ante el ruidoso paso a baja altitud de un bombardeo B-2 escoltado por cuatro cazas F-35.

Trump también ordenó que el Ilyushin Il-96-300PU que hacía las veces de avión presidencial de Putin fuera escoltado a su llegada a Alaska por dos cazas estadounidenses, algo que no es práctica común especialmente con una nación que hasta recientemente era considerada rival.

Tras intercambiar saludos, risas y comentarios, ambos mandatarios se subieran a la limusina blindada de Trump, conocida como la ‘Bestia’, pese a que varios aviones de transporte militar rusos han estado transportando material las horas y días previos a esta cumbre, entre ellos famosos automóviles Aurus, que utiliza la élite política rusa.

La base aérea de Elmendorf-Richardson, a la afueras de Anchorage (Alaska), es el escenario de la cumbre entre Trump y Putin, pero también es un centro logístico y de vigilancia aérea y alerta temprana frente a Rusia.

Durante la Guerra Fría tuvo un papel fundamental en la disuasión y vigilancia de la proyección de fuerza militar soviética y desde la caída del «telón de acero» ha mantenido un papel discreto y puramente militar.

Para sus alrededor de 32.000 habitantes, equivalente a el 10 % de toda la población de Anchorage, es algo único haber asistido hoy a la llegada y salida de varios aviones militares logísticos rusos Il-76, de delegaciones y periodistas venidos desde Rusia y haber recibido al presidente Putin.

Para Putin, Trump es el quinto presidente de Estados Unidos con el que ha negociado en los últimos 25 años. Un solo líder ruso frente a cinco presidentes estadounidenses: Bill Clinton, George W. Bush, Barack Obama, Donald Trump, Joe Biden y, nuevamente, Donald Trump.

Para los cinco presidentes norteamericanos, en cambio, siempre ha habido un único interlocutor real en Moscú: Vladimir Putin, incluso durante el período en que Dmitri Medvédev ocupó formalmente la presidencia (2008-2012). Durante ese periodo, Putin ocupó el cargo de primer ministro.

Entre Putin y Trump, este será ya su séptimo encuentro oficial.