Turnberry (R.Unido), 27 jul (EFE).- El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, jugó este domingo al golf en su complejo de Turnberry, en el suroeste de Escocia, horas antes de reunirse con la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, para abordar un acuerdo arancelario que evite una guerra comercial entre ambas partes.

Vestido con una gorra blanca con las letras ‘USA’, el mandatario saludó a los periodistas desde un carro de golf tras llegar al campo sobre las 10.00 GMT, acompañado de varios colaboradores.
Una mujer le gritó «te queremos, Trump» y «gracias», entre vítores y aplausos de simpatizantes congregados cerca del ‘green’, donde también se escucharon repetidos cánticos con su nombre.
En general, el ambiente en el pequeño pueblo de Turnberry y cerca de su complejo está tranquilo, lejos de las protestas en su contra que tuvieron lugar el sábado en las ciudades escocesas de Edimburgo y Aberdeen.
Esta es la segunda jornada consecutiva en la que el líder republicano, que llegó a Escocia el pasado viernes en una visita personal de cuatro días, practica su deporte favorito, en medio de estrictas medidas de seguridad.
Trump recibirá esta tarde a Von der Leyen con la intención de avanzar hacia un compromiso que evite la imposición de nuevos aranceles estadounidenses del 30 % a productos europeos a partir del 1 de agosto.
El presidente también se reunirá el lunes con el primer ministro británico, Keir Starmer, antes de desplazarse a su otro complejo de golf en Aberdeen (noreste escocés), donde el martes inaugurará un nuevo campo de golf y se verá con el ministro principal de Escocia, el independentista John Swinney.