Trump ve como «buena idea» la extensión del pacto de desarme nuclear propuesta por Putin

El presidente de EE.UU., Donald Trump, habla con miembros de la prensa en el césped sur de la Casa Blanca antes de abordar el Marine One en Washington, DC, EE.UU. EFE/GRAEME SLOAN

Washington, 5 oct (EFE).- El presidente de EE.UU., Donald Trump, dio señas este domingo de estar dispuesto a considerar la propuesta de su homólogo ruso, Vladímir Putin, de extender por un año el START III, el último tratado de desarme nuclear aún vigente entre ambas potencias, previsto para expirar el 5 de febrero de 2026.

«Me parece una buena idea», respondió escueto Trump a preguntas de periodistas en la Casa Blanca, antes de marcharse a la cercana Virginia para participar en una celebración por los 250 años de la Marina de EE.UU.

El mandatario no añadió detalles acerca de negociaciones actuales o futuras sobre una prolongación del pacto, propuesta por Putin el pasado 22 de septiembre.

«Rusia está dispuesta después del 5 de febrero de 2026 a seguir por espacio de un año ateniéndose a las limitaciones contempladas por el START III», dijo el presidente ruso durante una reunión televisada del Consejo de Seguridad de Rusia.

Sin embargo, Putin entonces matizó que esa medida «solo será viable con la condición de que EE.UU. actúe de manera análoga y no dé pasos que minen o destruyan la actual equivalencia de potenciales de disuasión».

El mandatario ruso calificó de paso «erróneo» y «corto de miras» desde «muchos puntos de vista» la posible renuncia definitiva de EE.UU. al tratado, firmado en abril de 2010 por los entonces presidentes estadounidense, Barack Obama, y ruso, Dmitri Medvédev.

En los últimos meses, Rusia ha advertido en varias ocasiones que se acababa el tiempo para renovar el START III, también conocido como Nuevo START.

Putin suspendió la aplicación del tratado, aunque no llegó a denunciarlo, el 21 de febrero de 2023, tras lo que los especialistas occidentales no han podido inspeccionar las instalaciones rusas.

El tratado limita el número de armas nucleares estratégicas, con un máximo de 1.550 cabezas nucleares y 700 sistemas balísticos para cada una de las dos potencias, en tierra, mar o aire.

A pesar de la inicial cercanía a Moscú desplegada por Trump, que llegó al poder en enero pasado con la promesa de poner fin a la guerra de Rusia en Ucrania, el estadounidense ha dado un giro en su posición, frustrado por la negativa de Putin a detener los bombardeos sobre territorio ucraniano.

Ambos líderes se vieron cara a cara en agosto durante una cumbre en Alaska de la que no salieron acuerdos concretos para un cese el fuego que derive en el alto definitivo en las hostilidades.