Cracovia (Polonia), 7 may (EFE).- El primer ministro polaco, Donald Tusk, criticó este miércoles ante el canciller alemán, Friedrich Merz, los controles reforzados en las fronteras implementados por Alemania, en transcurso de la primera visita del gobernante germano a Varsovia como jefe del Gobierno, porque son decisiones que afectan a los ciudadanos y el entendimiento.

“No sería una buena solución que de repente todos empezáramos a aplicar controles en nuestras respectivas fronteras”, porque “afectaría a los ciudadanos y estropearía el entendimiento”, señaló Tusk en una rueda de prensa junto a Merz.

Tusk también se mostró partidario de buscar “soluciones simétricas” para gestionar la migración transfronteriza y abundó en la necesidad de mantener el espacio Schengen de libre circulación.
Aunque el líder polaco dijo entender la necesidad de un “control reforzado”, sostuvo que debería dedicarse “principalmente a las fronteras exteriores de la UE”, y advirtió directamente contra políticas unilaterales.
“No puede haber la impresión de que alguien, incluida Alemania, quiera enviar grupos de inmigrantes a Polonia”, subrayó Tusk.
El jefe del Ejecutivo polaco admitió que la migración es “uno de los mayores desafíos para toda la Unión Europea –tanto para Alemania como para Polonia–” y se mostró dispuesto a buscar “soluciones simétricas” con sus vecinos alemanes.
Durante la rueda de prensa conjunta, Tusk también llamó la atención sobre la situación en la frontera de Polonia con Bielorrusia y Rusia, a la que se refirió como una “guerra real, más que una guerra híbrida”.
Tusk indicó que Polonia “ha asumido toda la responsabilidad de defender la frontera oriental de la Unión Europea” y ha realizado una inversión significativa de “miles de millones en infraestructura” para detener la migración ilegal y aumentar la seguridad.
Por su parte, el canciller alemán se centró en hablar de “la responsabilidad de proteger las fronteras exteriores de Europa” como las de Polonia, e insistió en que “el objetivo es un objetivo común, a saber, reducir drásticamente la inmigración irregular, y estamos trabajando en ello juntos y todos juntos con un buen espíritu europeo”.
Merz recordó que su Gobierno tiene la intención de realizar “los controles fronterizos adecuados en coordinación con los vecinos europeos” y “eso es exactamente lo que está ocurriendo en este momento, eso es exactamente lo que el ministro del Interior alemán está haciendo hoy”.
“Trabajaremos juntos para lograr mejores normas europeas”, defendió el canciller alemán.