Washington, 3 jun (EFE).- Señalado por sus rivales como el jugador más «sobrevalorado» de la NBA, Tyrese Haliburton ha hecho de las críticas combustible con actuaciones épicas en estos ‘playoff’ para llevar a los Indiana Pacers a sus primeras Finales en 25 años.
«No me preocupa lo que piensen los demás», afirmó Haliburton tras conocer el resultado de la encuesta anónima publicada por The Athletic, en la que participaron 90 jugadores de la NBA.
«Debo estar haciendo algo bien», añadió.
El «sobrevalorado» más determinante
Lo cierto es que Haliburton fue decisivo en las tres series que llevaron a las Finales a los Pacers, que habían terminado la temporada regular cuartos en el Este.
Contra los Milwaukee Bucks, en el quinto partido de primera ronda, anotó la bandeja decisiva a 1.3 segundos del final de la prórroga culminando una remontada de 20 puntos y sellando el pase de los Pacers por 4-1.
Haliburton cobró aún más protagonismo durante la celebración, cuando su padre irrumpió en la pista y se encaró con Giannis Antetokounmpo, agitándole a pocos centímetros una toalla con el rostro de su hijo estampado.
En la siguiente ronda, en Cleveland, Haliburton fue recibido con cánticos burlones de «sobrevalorado» («overrated», en inglés).
Donovan Mitchell intentó silenciar a los aficionados de los Cavaliers, pero ya era demasiado tarde: Haliburton lideró otra remontada de 20 puntos y selló la victoria con un triple sobre la bocina. 119-120 y 0-2 para los Pacers.
«Que sobrevaloren esto», dijo después del partido. «No sabía que tuviésemos un pique. Bien por ellos. Eso salió de la nada», añadió.
La serie volvió a Cleveland para el quinto -y decisivo- partido, en el que Haliburton tuvo una actuación estelar con 31 puntos, 8 asistencias y 6 rebotes.
Madison Square Garden de Nueva York, primer partido de las Finales del Este. Ese fue el escenario de su siguiente gesta: una canasta milagrosa que, tras rebotar alto en el aro justo cuando sonaba la bocina, culminó una remontada increíble y forzó la prórroga.
Haliburton, convencido de que había anotado un triple ganador, se llevó las manos al cuello y emuló el icónico gesto de ahorcamiento que Reggie Miller dedicó al cineasta Spike Lee en ese mismo recinto, durante las Finales del Este de 1994.
En el cuarto partido de la serie, Haliburton firmó un triple-doble histórico con 32 puntos, 15 asistencias y 12 rebotes, sin una sola pérdida, para poner el 3-1 en la eliminatoria, una ventaja casi irremontable.
Volvió a brillar en el sexto y definitivo encuentro, con 21 puntos, 13 asistencias, 6 rebotes y 3 robos.
Fue entonces cuando su propia afición en Indianápolis le dedicó a su ídolo el infame cántico de «overrated» que, resignificado, terminó llevándolos a las Finales.
Personalidad de líder
A sus 25 años y en su quinta temporada en la NBA, Haliburton no es ajeno a los comentarios que circulan sobre él. Ídolo de los Pacers, suele bromear con que pasa demasiado tiempo en internet y, en sus redes sociales, no duda en responder a las provocaciones.
Haliburton tiene una personalidad fuerte y no parece haber venido a hacer amigos.
El actor Ben Stiller, fiel seguidor de los Knicks, bromeó antes del sexto partido con la bolsa con la que llegó Haliburton al pabellón de Indianápolis: «Menos mal que ha traído su maleta de viaje para el vuelo a Nueva York».
Haliburton le respondió: «No, era para mandarlos a todos ustedes a casa».
Pero el joven base de Indiana también sabe reírse de sí mismo.
Tras ganar el año pasado el oro olímpico en París, pese a disputar sólo 26 minutos (ninguno en la final), subió una foto con la medalla y escribió: «Cuando no hiciste nada en el trabajo en grupo y aun así te ponen un 10».
Albert Traver
