Madrid, 2 sep (EFE).- El centrocampista nigeriano Christantus Uche, que fue cedido con opción de compra obligatoria al Crystal Palace inglés, se despidió del Getafe «con un sentimiento agridulce pero también con orgullo» y dijo lamentar que cuando llegó al equipo madrileño lo hizo «lleno de ambición, sueños y ganas de dejar huella» y no estuvo a la altura de las expectativas.
Uche, de 22 años, llegó al Getafe la pasada temporada tras despuntar en el Ceuta el curso anterior. A las órdenes de José Bordalás debutó en Primera y disputó 38 partidos oficiales en los que marcó cuatro goles y dio siete asistencias.
Este curso, de momento, había disputado los tres primeros partidos de Liga como titular acumulando sobre el césped los 270 minutos de juego, lo que refleja la importancia en su esquema táctico para José Bordalás, que no quería desprenderse de él, como dijo públicamente en diferentes conferencias de prensa.
«Cuando llegué al Getafe, venía lleno de ambición, sueños y ganas de dejar huella. Sé que no estuve a la altura de las expectativas, pero el fútbol y la vida son mucho más que números o momentos en el campo. Durante mi estancia aquí, he crecido, he aprendido y, sobre todo, he descubierto el verdadero significado de la familia. Eso es lo que me ha dado el Getafe», dijo Uche, en un mensaje en sus redes sociales.
«Desde el primer día, la gente de este club se aseguró de que nunca me faltara apoyo. Crearon las condiciones para que tuviera éxito, me sintiera seguro, me sintiera como en casa y por eso siempre les estaré agradecido. A todos los entrenadores que me guiaron, a los compañeros que estuvieron a mi lado y a todos los miembros del personal que trabajaron incansablemente: gracias», confesó.
«Nunca olvidaré vuestra amabilidad, profesionalidad y confianza en mí. Aquí he forjado amistades que llevaré conmigo el resto de mi vida. La vida me ha enseñado a no rendirme nunca, a luchar el doble cuando las cosas no salen según lo previsto. Siempre he intentado ser fiel a eso, seguir persiguiendo mi felicidad y mi bienestar, incluso cuando el camino se hacía difícil», manifestó.
«Me voy con un sentimiento agridulce, pero también con orgullo, sabiendo que lo di todo y nunca dejé de intentarlo. Ahora es el momento de empezar un nuevo capítulo, pero no olvidaré dónde he estado. Siempre seré un seguidor más de este club. Gracias, Getafe, desde lo más profundo de mi corazón», concluyó.