Járkov (Ucrania), 6 jul (EFE).- Las tropas ucranianas están bajo una creciente presión rusa en las regiones orientales de Járkov y Donetsk, donde el ejército invasor aprovecha su superioridad numérica y su ventaja en la capacidad de los drones de corto alcance para avanzar en partes de la línea del frente.
En particular, el uso por las fuerzas rusas de drones de fibra óptica, inmunes a las defensas radioelectrónicas, ha puesto bajo presión la logística ucraniana en zonas como Vovchansk, en Járkov, y Kostiantínivka, en Donetsk.
La logística ucraniana, apuntada por los drones rusos
Trabajar en logística se ha vuelto más peligroso que combatir en infantería, según Anatoli, un soldado de unos treinta años de una brigada con base en Járkov, en declaraciones a EFE.
«Una vez atrincherado en una posición, estás más seguro que los que entregan municiones o evacuan a los heridos, que a menudo sólo pueden confiar en la suerte mientras los drones suicidas rusos les dan caza», dijo.
Las fuerzas rusas están desplegando equipos de drones a lo largo de toda la línea del frente para golpear la logística ucraniana incluso hasta 10 a 20 kilómetros más allá de la línea del frente en su intento de lograr avances significativos.
Además de apuntar a vehículos en movimiento con drones kamikaze, Rusia está tendiendo emboscadas con drones de fibra óptica, que acechan cerca de las líneas de suministro y atacan a la orden del operador.
En Kostiantínivka, a unos 45 km al noreste de Pokrovsk, los drones rusos atacan vehículos militares ucranianos incluso en el centro de la ciudad, según el 49º Batallón de Asalto Separado del Ejército ucraniano, que ha lanzado una campaña de micromecenazgo para adquirir drones de vigilancia.
«Conducir hasta la línea del frente en tales condiciones convierte al personal logístico en verdaderos héroes», añadió Anatoli.
Donetsk y Dnipropetrovsk en el punto de mira
La situación es particularmente difícil para las fuerzas de defensa en la zona de Novopavlivsk de Donetsk, cerca de su frontera con las regiones de Dnipropetrovsk y Zaporiyia.
Las fuerzas rusas están intentando penetrar la frontera administrativa de Dnipropetrovsk y se están librando intensos combates a lo largo de ella, según autoridades ucranianas.
Esto tiene un valor simbólico y militar para Rusia, dicen analistas militares. Por un lado, sería una señal de la capacidad rusa para avanzar en nuevas zonas a pesar de las grandes pérdidas.
Aunque es improbable un avance hacia la capital regional, las fuerzas rusas también pretenden interrumpir las líneas de suministro a la cercana ciudad de Pokrovsk, objetivo clave en Donetsk, en su esfuerzo por rodear la ciudad.
Aparte de los drones, Rusia confía en la superioridad numérica y en implacables asaltos de infantería de pequeñas unidades para abrumar a las defensas, según la plataforma analítica ucraniana Deep State.
El avance de Rusia, con la reciente toma de varias aldeas y la inminente captura de Oleksíivka, es alarmante, señaló el analista militar Oleksandr Kovalenko, del Grupo de Resistencia Informativa.
Contramedidas ucranianas
El ejército ucraniano está contrarrestando la amenaza de los drones rusos para asegurar su logística en las partes críticas de la línea del frente.
Las carreteras clave están siendo blindadas cada vez más con redes tendidas sobre postes altos. Soldados que se dirigen a pie a sus posiciones utilizan zonas boscosas para cubrirse siempre que es posible o emplean diversas tácticas para confundir a los operadores de drones o derribarlos.
Las fuerzas ucranianas están atacando ahora cada vez más a los operadores de drones rusos y sus posiciones.
Sólo en Zaporiyia, 42 posiciones de operadores de aparatos aéreos no tripulados rusos fueron destruidas por drones, artillería y aviación en la bien coordinada operación «Dronocidio», según informó la Inteligencia Militar de Ucrania el viernes.
Unidades ucranianas utilizan cada vez más drones terrestres para entregar suministros y evacuar heridos.
Járkov: La defensa resiste
En Járkov, visitada esta semana por el jefe del Ejército ucraniano, general Oleksandr Sirski, la situación sigue siendo menos complicada a pesar de la creciente presión rusa, según el analista militar Kovalenko.
Las fuerzas rusas tomaron recientemente la aldea de Milove, situada en la frontera entre ambos países, según Deep State, y es probable que intenten nuevos avances.
También han intensificado los asaltos en la destruida ciudad de Vovchansk y cerca de Dvorichna, al norte de Kupiansk, con tropas que intentan cruzar el río clave Oskil utilizando botes y balsas.
Sin embargo, las defensas ucranianas se mantienen firmes. Unidades como el regimiento de drones «Aquiles» bloquean ataques rusos en algunas zonas e “impiden rápidos avances rusos” en otras, según declaró su jefe, Yuri Fedorenko, a la televisión ucraniana.
Rostyslav Averchuk
