Ucranianos escépticos y preocupados ante las conversaciones de Trump y Putin en Alaska

Oleg Polovina, de 49 años, y Natalia Dmytrenko, de 54, de Irpin, cerca de Kiev, durante sus vacaciones este jueves, en Leópolis (Ucrania). Los ucranianos se muestran escépticos ante la próxima reunión entre el presidente estadounidense, Donald Trump, y el líder ruso Vladímir Putin, que tendrá lugar el viernes en Alaska (EE.UU), y expresan pocas esperanzas de que la cita dé lugar a una postura más firme de Estados Unidos frente a Rudia o de que contribuya a poner fin a la guerra. "Me gustaría ver por fin a Trump actuar con dureza hacia Putin y mostrar claramente que está del lado de Ucrania, proporcionando fuertes garantías de seguridad", dijo Olia Krivitska, una traductora de 36 años que recientemente regresó a la ciudad occidental de Leópolis desde Mykolaiv, donde ayudó a reconstruir casas destruidas y fue testigo de la devastación causada por los bombardeos rusos. EFE/ Rostyslav Averchuk

Leópolis (Ucrania), 14 ago (EFE).- Los ucranianos se muestran escépticos ante la próxima reunión entre el presidente estadounidense, Donald Trump, y el líder ruso Vladímir Putin, que tendrá lugar el viernes en Alaska (EE.UU), y expresan pocas esperanzas de que la cita dé lugar a una postura más firme de Estados Unidos frente a Rudia o de que contribuya a poner fin a la guerra.

«Me gustaría ver por fin a Trump actuar con dureza hacia Putin y mostrar claramente que está del lado de Ucrania, proporcionando fuertes garantías de seguridad», dijo Olia Krivitska, una traductora de 36 años que recientemente regresó a la ciudad occidental de Leópolis desde Mykolaiv, donde ayudó a reconstruir casas destruidas y fue testigo de la devastación causada por los bombardeos rusos.

«Putin entiende el lenguaje de la fuerza, y si Trump hace alguna concesión, sólo dará luz verde al líder ruso para seguir conquistando nuestras tierras», subrayó Krivitska.

Sin embargo, admitió estar «asustada por la ambigüedad de Trump» y por la posibilidad de que haga «gestos amistosos» a Putin.

«Es una mala estrategia. Hay que tratar con dureza a los criminales de guerra. De lo contrario, se legitima a cualquiera que invada un territorio extranjero sólo porque tiene poder y armas, sabiendo que se seguirá tratando con él como si nada hubiera pasado», subrayó.

No se esperan avances

Olena Stashenko, de 68 años, y su sobrina, Lana-Sofia, antes de regresar a su casa en Mykolaiv este jueves, en Leópolis (Ucrania). Los ucranianos se muestran escépticos ante la próxima reunión entre el presidente estadounidense, Donald Trump, y el líder ruso Vladímir Putin, que tendrá lugar el viernes en Alaska (EE.UU), y expresan pocas esperanzas de que la cita dé lugar a una postura más firme de Estados Unidos frente a Rudia o de que contribuya a poner fin a la guerra. "Me gustaría ver por fin a Trump actuar con dureza hacia Putin y mostrar claramente que está del lado de Ucrania, proporcionando fuertes garantías de seguridad", dijo Olia Krivitska, una traductora de 36 años que recientemente regresó a la ciudad occidental de Leópolis desde Mykolaiv, donde ayudó a reconstruir casas destruidas y fue testigo de la devastación causada por los bombardeos rusos. EFE/ Rostyslav Averchuk

«A juzgar por los últimos acontecimientos, no espero ningún avance. Hay mucha decepción acumulada con el presidente de Estados Unidos y su falta de acción», dijo a EFE Tetiana Shchekina, una economista de 50 años de Kiev, en la plaza central de Leópolis.

Shchekina acababa de asistir a una ceremonia de despedida en la plaza, donde funcionarios municipales, entre ellos el alcalde Andrí Sadoví, se unieron a residentes y turistas para rendir homenaje a los soldados caídos.

«Es muy doloroso», dijo mientras luchaba por contener las lágrimas.

«Espero que los socios europeos influyan en Estados Unidos para que nos ayuden más a detener a Rusia en el campo de batalla. ¿Qué tipo de alto el fuego podemos tener si Rusia quiere seguir matándonos?», añadió.

Un soldado de unos veinte años, apoyado en una muleta, compartió un sentimiento similar antes de marcharse: «La reunión no cambiará nada, todo seguirá como hasta ahora».

Esta sensación de desilusión está muy extendida en Ucrania, donde las esperanzas de un apoyo decidido de Estados Unidos se han visto frustradas por el hecho de que Trump no haya condenado de forma inequívoca la invasión de Putin y no haya aumentado la presión sobre Moscú.

No hay confianza en Trump, se confía en Europa

Vista de pancartas con fotos de soldados ucranianos asesinados durante su cautiverio ruso este jueves, en la céntrica Plaza de la Libertad de Leópolis (Ucrania). Los ucranianos se muestran escépticos ante la próxima reunión entre el presidente estadounidense, Donald Trump, y el líder ruso Vladímir Putin, que tendrá lugar el viernes en Alaska (EE.UU), y expresan pocas esperanzas de que la cita dé lugar a una postura más firme de Estados Unidos frente a Rudia o de que contribuya a poner fin a la guerra. "Me gustaría ver por fin a Trump actuar con dureza hacia Putin y mostrar claramente que está del lado de Ucrania, proporcionando fuertes garantías de seguridad", dijo Olia Krivitska, una traductora de 36 años que recientemente regresó a la ciudad occidental de Leópolis desde Mykolaiv, donde ayudó a reconstruir casas destruidas y fue testigo de la devastación causada por los bombardeos rusos. EFE/ Rostyslav Averchuk

«Durante todo este tiempo, el presidente Trump nos ha sorprendido con su falta de claridad, llamando blanco a lo negro y viceversa, y con lo que parece ser su amistad con el líder ruso. No confiamos en él», dijo a EFE Olena Stashenko, una profesora de 68 años de una facultad de medicina de Jersón.

Stashenko, que huyó de su ciudad natal a Mykolaiv debido a los implacables ataques rusos, se sintió especialmente impactada por las sugerencias de Trump de que Ucrania podría tener que ceder territorio a Rusia y por su falta de condena ante tal escenario.

«Me desconcierta cómo alguien puede invadir el territorio de otro país, destruir pueblos y ciudades y exigir que se redibujen las fronteras en pleno siglo XXI. Es una barbaridad», afirmó.

Para los ucranianos, la naturaleza de cualquier acuerdo de paz es fundamental.

«La paz significa que los rusos se vayan. Esta es nuestra tierra», afirmó Stashenko.

«Creemos en nosotros mismos y en el apoyo de la comunidad europea, algo que es vital para nosotros», añadió, señalando que su hijo está luchando en el frente cerca de Jersón, en el sur de Ucrania.

 

Sanciones más severas

«Las acciones Trump son gestos vacíos. Si el mundo quisiera poner fin a esta guerra, podría hacerlo fácilmente por la fuerza», afirmó Oleg Polovina, un ingeniero de 49 años de Irpin, una ciudad cercana a Kiev devastada por los ataques rusos durante el fallido intento de Moscú de capturar la capital.

Polovina señaló que los miles de millones que otros países pagan por el petróleo ruso permiten a Rusia financiar misiles y aviones para mata ucranianos y señaló que Trump y otros líderes mundiales podrían haber dejado sin dinero a esta máquina de guerra mediante sanciones más duras.

Su esposa, Natalia Dmitrenko, argumentó que negociar con Rusia o buscar alto el fuego temporal es inútil.

«Tarde o temprano, Rusia volverá a invadir. Esto ya ocurrió después de que se apoderaran de Crimea y parte de Donbás. Tuvimos un alto el fuego y, sin embargo, invadieron en 2022», afirmó.

«La guerra continuará a menos que Rusia sea aplastada, golpeada tan fuerte que nunca más pueda atacarnos», enfatizó Dmitrenko.