La Paz, 8 oct (EFE).- La Misión de Observación Electoral de la Unión Europea (UE) desplegó este miércoles a los primeros 32 observadores electorales de largo plazo a las nueve regiones de Bolivia y recibió denuncias de intentos de afectar las elecciones en el país, a once días de realizarse la inédita segunda vuelta presidencial.

El jefe adjunto de la misión de observadores de la UE, Ian Gray, informó que los 32 observadores de largo plazo ya partieron hacia los diferentes departamentos, tras ser capacitados en La Paz, y anunció que la siguiente semana llegarán 50 observadores de corto plazo y se sumarán después otros para que hayan 120 el día de la votación, el próximo 19 de octubre.

«Nuestros observadores se van a encontrar en las regiones con las diferentes instancias, como los TED (Tribunales Electorales Departamentales), partidos políticos, sociedad civil, observadores nacionales, etc», anunció Gray en una conferencia de prensa.
Gray contó además que recibió una denuncia por parte del expresidente del país y candidato opositor por la alianza Libre, Jorge Tuto Quiroga (2001-2002), de supuestas intenciones de afectar las elecciones generales del pasado 17 de agosto, con insinuaciones de «fraude».
«Hemos tomado nota de la denuncia de Libre, el candidato se reunió con nosotros y estamos dando seguimiento a este tema», dijo Gray.
Para Gray, la palabra «fraude» es «muy fuerte», tomando en cuenta que al terminar la primera vuelta «todos los actores aceptaron los resultados».
El jefe adjunto de la misión de la UE resaltó que el Tribunal Supremo Electoral (TSE) «está bien preparado» y «tiene todo en orden» para la segunda vuelta presidencial.
Los tribunales electorales de cada región ya están preparando 9.115 maletas electorales para distribuir a 1.124 recintos de sufragio urbanos y en provincia en todo el país.
«Desde ayer (martes) hemos iniciado con la producción de las maletas electorales para el área rural y posteriormente seguiremos para el área urbana, vamos a producir 9.099 maletas para 1.285 recintos del departamento de La Paz, dijo el jefe de Tecnología del TED La Paz, a cargo del armado de maletas, Sergio Abasto.
Mientras que Quiroga, que disputará la segunda vuelta con Rodrigo Paz, del Partido Demócrata Cristiano (PDC), señaló la semana pasada que tiene información de «que hay planes para anular la primera vuelta» electoral, y alertó que «cosas raras están pasando».
Poco después, el presidente de Bolivia, Luis Arce, rechazó «todo intento temerario de poner en riesgo la democracia» del país y señaló a asambleístas nacionales, actores políticos y sectores afines al expresidente Evo Morales (2006-2019) de crear «acciones coordinadas» para desconocer los resultados de las elecciones generales del 17 de agosto.
El TSE también alertó a la ciudadanía a través de un comunicado en redes sociales que «se intenta afectar la realización de la segunda vuelta electoral mediante la interposición de denuncias sin fundamente ante el Ministerio Público, con el objetivo de desconocer los resultados de las Elecciones Generales del 17 de agosto».
Bolivia convocará a 7.567.207 ciudadanos mayores de 18 años y otros 369.308 en veintidós países a las urnas para elegir al gobierno para el próximo quinquenio.
Las elecciones generales de Bolivia fueron observadas en agosto pasado por misiones internacionales como la Unión Europea y la Organización de los Estados Americanos (OEA), las cuales coincidieron en que el proceso electoral fue exitoso.
Estos comicios también marcan el fin de casi 20 años de gobiernos del MAS y la pérdida de su mayoría en el Legislativo, puesto que para el próximo quinquenio solo contarán con dos diputados.