UE reitera que no hubo fraude en Ecuador y da pautas para equilibrar la campaña electoral

El jefe de misión de observación electoral en Ecuador de la Unión Europea (UE), Gabriel Mato (c), habla junto al jefe adjunto, José Antonio de Gabriel (i), y la analista legal, Angeles Mohedo Pérez, durante la presentación del informe final de las elecciones presidenciales, tras haber descartado desde un inicio cualquier posibilidad de fraude en el resultado que dio la reelección al actual presidente, Daniel Noboa, frente a las denuncias sin pruebas consistentes realizadas desde el correísmo. EFE/Vicente Costales

Quito, 27 jun (EFE).- La misión de observación electoral de la Unión Europea (UE) en Ecuador reiteró este viernes que las elecciones en las que el presidente Daniel Noboa fue reelegido hasta 2029 fueron «transparentes y bien organizadas», sin elementos que sustenten las denuncias de «fraude» de la correísta Luisa González, y emitió recomendaciones para igualar la contienda cuando uno de los postulantes está en el poder.

«Estamos en condiciones de reiterar lo que ya en su momento afirmamos: no hemos encontrado ningún elemento objetivo que avale dicha acusación (de fraude)», señaló en rueda de prensa el jefe de la misión electoral, el eurodiputado español Gabriel Mato, al presentar el informe final de los observadores de la UE.

Noboa fue reelegido con el 55,63 % de los votos válidos en la segunda vuelta de los comicios frente al 44,37 % de González, una diferencia de 1,18 millones de votos que el expresidente Rafael Correa (2007-2017) y la propia candidata calificaron de «estadística imposible) después de que ambos quedaran separados en la primera vuelta por apenas 16.000 votos.

Mato explicó que mantuvieron una reunión telemática de más de dos horas con González, quien estuvo acompañada por expertos de diversos ámbitos para explicar ciertos elementos del proceso que podrían haber tenido como consecuencia un posible fraude.

«Hemos hecho un seguimiento (…) y no hemos podido contrastar que ninguno de estos elementos haya sido una causa para definir las elecciones como un fraude», insistió el jefe de la misión.

Reformas para un mayor equilibrio

El jefe de misión de observación electoral en Ecuador de la Unión Europea (UE), Gabriel Mato (c), habla junto al jefe adjunto, José Antonio de Gabriel (i), y la analista legal, Angeles Mohedo Pérez, durante la presentación del informe final de las elecciones presidenciales, tras haber descartado desde un inicio cualquier posibilidad de fraude en el resultado que dio la reelección al actual presidente, Daniel Noboa, frente a las denuncias sin pruebas consistentes realizadas desde el correísmo. EFE/Vicente Costales

No obstante, el eurodiputado del Partido Popular (PP) apuntó que se constataron «situaciones que deben ser objeto de modificación de cara a garantizar un mayor equilibrio entre candidatos, eliminando así cualquier percepción que pudiera haber de cancha inclinada».

Entre esas situaciones, mencionó en primer lugar la negativa de Noboa a solicitar licencia del cargo durante el periodo de campaña electoral como establece la normativa ecuatoriana para autoridades que buscan su reelección inmediata.

Esto, según constataron los observadores de la UE, llevó a que Noboa alternara su rol de presidente y de candidato, «combinando actividades electorales con actos de gobierno, algunos de ellos prohibidos en campaña».

Asimismo, el informe recogió que «la posible confusión por su similitud entre la propaganda institucional del Gobierno y la del partido del presidente han sido una constante durante todo el proceso».

«Se ha emitido abundante publicidad institucional que se confundía con los mensajes de la campaña del partido en el poder», incidió Mato.

Supervisión de publicidad institucional

El jefe de misión de observación electoral en Ecuador de la Unión Europea (UE), Gabriel Mato (c), habla junto al jefe adjunto, José Antonio de Gabriel (i), y la analista legal, Angeles Mohedo Pérez, durante la presentación del informe final de las elecciones presidenciales, tras haber descartado desde un inicio cualquier posibilidad de fraude en el resultado que dio la reelección al actual presidente, Daniel Noboa, frente a las denuncias sin pruebas consistentes realizadas desde el correísmo. EFE/Vicente Costales

Por ello, recomendó para futuras elecciones que la actividad del presidente y del Gobierno se limiten durante la campaña electoral a asuntos corrientes o situaciones de emergencia, mientras que la Asamblea Nacional (Parlamento) entra en receso, pues observaron que el Legislativo, controlado en ese momento en el correísmo, también tuvo influencia en el desarrollo de la campaña.

Para evitar que la publicidad institucional pueda ser utilizada como propaganda electoral, la misión de la UE aconsejó que se establezca un control previo del Consejo Nacional Electoral (CNE) que garantice que la comunicación gubernamental no se vuelva comunicación electoral encubierta, con las respectivas sanciones si así sucediera.

La UE también aconsejó mejorar la transparencia de la financiación de los partidos y de las campañas electorales a través de «un sistema de interconexión de datos para el intercambio de información entre el CNE y otros organismos públicos y privados».

Con ello se pretende «evitar que el dinero del crimen organizado y del narcotráfico sea utilizado en campañas electorales en beneficio de unos y otros candidatos».

Más control en redes sociales

Asimismo, la misión internacional contempló la ausencia de control sobre la propaganda electoral en redes sociales y plataformas digitales, a menudo con el uso de inteligencia artificial y con el propósito de desinformar, para lo que recomendó «desarrollar mecanismos eficaces que aumenten la transparencia de los gastos de las campañas en línea».

También expresó una «preocupación por el fuerte aumento de denuncias de violencia política de género» como la que condujo a la suspensión de la entonces vicepresidenta Verónica Abad, y aconsejó «revistar la infracción electoral de violencia política de género para que no se limite la libertad de expresión y el derecho de participación política».

Esta fue la primera misión de observación electoral que realizaba la UE en Ecuador desde 2009 y en ella participaron 113 personas que estuvieron desplegadas en todo el país.