Madrid, 8 sep (EFE).- CCOO y UGT han convocado movilizaciones el miércoles coincidiendo con el debate a la totalidad del proyecto de ley que reduce la jornada laboral, para exigir a los grupos del Congreso que no veten la norma y permitan su tramitación parlamentaria, ante la posibilidad de que la iniciativa sea rechazada.
En una rueda de prensa conjunta este lunes, los secretarios generales de UGT y CCOO, Pepe Álvarez y Unai Sordo, han anunciado concentraciones y movilizaciones en todas las comunidades autónomas y provincias «para que los diputados a la hora de votar reciban ese calor» que apela a «sus responsabilidades personales».
Todas las movilizaciones se llevarán a cabo por la mañana, salvo la concentración de Madrid, que comenzará a las 16.00 horas en la Plaza de las Cortes para hacerla coincidir con el debate y votación de las enmiendas a la totalidad.
Salvo cambio de última hora por parte de Junts, el pleno del Congreso acordará este miércoles mayoritariamente la devolución al Gobierno del proyecto de ley que recorta la jornada laboral a 37,5 horas a la semana, lo que «borrará de un plumazo un proyecto que pretende mejorar la vida de más de 12 millones de trabajadores», en palabras de Sordo.
«No se trata de aprobar estrictamente la reforma y que vaya al BOE», ha dicho Álvarez, sino de «que se inicie el proceso de tramitación, que los grupos puedan enmendar y que los ciudadanos conozcan» cuáles son las posiciones de los partidos.
Los sindicatos llevan tiempo preparando estas movilizaciones, conscientes del previsible resultado de la votación en el debate a la totalidad, que será antes de lo esperado y resta tiempo a la negociación para atraer el apoyo de Junts, que de momento mantiene su oposición a la norma.
En concreto, han apelado a Junts a que levante el veto y rechace los presentados por PP y Vox, ya que un día después tendrá lugar la Diada, en la que el grupo catalán deberá explicar «esa convergencia de intereses con la derecha y extrema derecha».
Ningún partido «se va a poder escaquear»
Además, han pedido a PP y Vox que se replanteen su posición, dado que dicen representar «a la mayoría social, a la España que madruga» y, en general, han apelado a todos los grupos para que rechacen los vetos porque volverán a instar al Gobierno a que lleve a las Cortes otro proyecto de ley de reducción de la jornada laboral.
«Esto va a ser como una pesadilla (…) nadie se va a poder escaquear de explicar por qué no se puede reducir el tiempo de trabajo», ha señalado Álvarez, una posición a la que se ha sumado Sordo: «que los grupos sepan que van a estar dentro de unos meses en la misma y con las elecciones más cerca».
Además, han anunciado que instarán al Gobierno a que saque adelante reforma el control horario, porque hay 2,6 millones de horas extra semanales que no se pagan ni cotizan, que suponen un fraude a la hacienda pública y a la Seguridad Social y que podrían generar 170.000 empleos.
Medida apoyada por el 75 % de los votantes
Ambos dirigentes sindicales han defendido que la reducción de jornada es una norma consensuada (entre Gobierno y sindicatos), que mejorará la conciliación y la economía del país, frente a una oposición que utiliza los mismos argumentos que para rechazar la subida del salario mínimo.
A su juicio, todos los votantes de todos los grupos quieren que se reduzca la jornada, con porcentajes del 75 % de aceptación en todo el país que se elevan del 83 % en Cataluña, según han mostrado los sondeos.
«Esta no es una cuestión de los partidos que dan soporte al Gobierno, sino que afecta a los anhelos de la ciudadanía y no parece de recibo que se intente castigar a los ciudadanos», ha dicho Álvarez.