Madrid, 22 ago (EFE).- La situación de los incendios forestales ha mejorado en las últimas horas y ha permitido el realojo de vecinos de pueblos afectados por los fuegos de Porto (Zamora) y Jarilla (Cáceres), donde adema ha desescalado la peligrosidad, al igual que en el de Molezuelas (Zamora).
Pese a ello, la evolución favorable en la lucha contra el fuego se ha visto ensombrecida por la muerte de un hombre que participó como voluntario en la extinción del incendio de Cipérez (Salamanca) y ha fallecido días después de ser hospitalizado, aunque la Junta de Castilla y León ha negado la vinculación de la muerte con la inhalación de humo del incendio.
Tres brigadistas y un bombero heridos siguen ingresados en el hospital de A Coruña, uno de ellos con pronóstico muy grave y otro evoluciona favorablemente.
Hasta ahora, la ola de fuegos que sacude España ha arrasado más de 400.000 hectáreas, la mayor superficie quemada en lo que va de siglo y la más grande registrada desde 1994, según el Sistema Europeo de Información sobre Incendios Forestales (EFFIS, por sus siglas en inglés).
Las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado han detenido, desde principios del mes de junio, a un total de 41 personas por incendios forestales e investigan a otras 127.
En las últimas horas se ha conocido que la Guardia Civil investiga a dos hombres, un portugués de 37 años y un vecino de Monterroso de 30, como supuestos autores de dos delitos de incendio forestal por imprudencia grave en esta localidad y en la de Folgoso do Courel (Lugo).
También la Guardia Civil investiga a un agricultor de 59 años como presunto autor del incendio del pasado 31 de julio en el paraje Foncabada, perteneciente al municipio leonés de Villamol.
Según la DGT, a causa del fuego hay seis carreteras de la red secundaria cortadas en Castilla y León y otra en Extremadura.
Extremadura respira aliviada
El incendio de Jarilla, el mayor de la historia reciente de Extremadura, que ha afectado a unas 17.300 hectáreas, ha quedado estabilizado tras once días activo, y por ello ha desescalado del nivel dos al uno, de forma que el operativo pasa a estar controlado con los medios y recursos de la comunidad autónoma.
Los vecinos de las viviendas de la zona periurbana de Hervás ya regresan a sus casas, así como los de casas aisladas de Jerte, Tornavacas, Cabezuela y Navaconcejo.
No obstante, se mantienen los trabajos en la zona porque hay algunos puntos calientes en el noroeste del incendio.
Realojo de poblaciones en Porto (Zamora)
La situación en la provincia de Zamora ha mejorado este viernes: por una parte, se han realojado cinco poblaciones evacuadas por el fuego de Porto de Sanabria y, por otra, ha bajado a nivel cero la gravedad de incendio de Molezuelas de la Carballeda, tras llevar activo desde el 10 de agosto.
Ese fuego, que la Junta de Castilla y León considera intencionado y en el que murieron dos personas en la provincia de León, es el más grave en superficie calcinada del año y uno de los mayores desde que hay registros.
Por fin, este viernes han vuelto a sus casas los vecinos de cinco poblaciones que habían sido evacuadas el pasado lunes por el incendio de Porto, y únicamente quedan desalojadas Ribadelago Viejo y Ribadelago Nuevo.
El incendio mantiene el mismo perímetro, de más de cien kilómetros, sin apenas avanzar las dos últimas jornadas, y ya solo se ve llama en el límite entre Zamora y León de la Sierra de la Cabrera, y columnas de humo en el cañón del Tera.
Sin embargo, la pedanía de Argayo del Sil, perteneciente al municipio leonés de Páramo del Sil, ha tenido que ser desalojada ante la cercanía del incendio de Anllares, que avanza con rapidez.
Los incendios de Yeres (que asoló Las Médulas) y Paradiña, ambos en la comarca leonesa de El Bierzo, han reducido su nivel de peligro a 0 -en una escala de 0 a 2-.
En total, en Castilla y León aún siguen activos ocho fuegos graves, en las provincias de Zamora, Palencia y León.
Se desactiva la emergencia en Carballedo (Lugo)
Ocho incendios están activos este viernes en Galicia, cinco de ellos en Ourense, que han arrasado más de 78.000 hectáreas, y otros tres focos que se declararon este jueves en las provincias de Pontevedra y Lugo, donde ha habido desalojos.
Además, se ha desactivado la emergencia por el incendio que afecta al municipio de Carballedo (Lugo), declarada el jueves por su proximidad con la población de Oleiros, pero están desalojados de forma preventiva a 53 menores y once monitores del Albergue dos Peares.
En Asturias: tres fuegos activos y tres extinguidos
Frente a la casi veintena de incendios que en días pasados llegaron a registrarse de forma simultánea en Asturias, a última hora del viernes se habían reducido a seis: los tres activos del suroccidente, otros dos estabilizados y uno más controlado.
El de Degaña es el que más preocupa y concentra más medios de extinción para mantener las tres líneas de acción sobre las que se está trabajando para controlar el incendio: una en la zona limítrofe entre Asturias y León, otra en Trascastro, dentro del municipio leonés de Peranzanes, y una tercera en el puerto de Cienfuegos.
Respecto al incendio de Genestoso (Cangas del Narcea), derivado del incendio leonés de Orallo, siguen las tareas para rematar el perímetro.
En Somiedo (Caunedo-Gúa-Perlunes) las labores se centran en controlar los puntos calientes que hay por encima de Perlunes y Caunedo.
En la zona de Picos de Europa están estabilizados o controlados los de Ponga, Cabrales y Peñamellera Baja. EFE
