Madrid, 5 jun (EFE).- El Supremo ha vuelto a reprender al Gobierno por no acoger a los cerca de mil menores migrantes solicitantes de asilo que tutela Canarias, como le ordenó el pasado 25 de marzo, y ha ido un paso más allá, al advertirle de que podrá tomar «medidas coercitivas» si persiste en su incumplimiento.
El auto, conocido este jueves, es contundente y dice haber constatado en la vista celebrada el pasado 29 de mayo el «claro incumplimiento» por parte del Gobierno de la medida cautelar acordada, a petición del Gobierno de Canarias, de que acogiera en su red a los jóvenes solicitantes de asilo.
La Sala señala que el Ejecutivo reconoció en aquella sesión que no había evaluado aún a ningún menor en los dos meses transcurridos desde la orden ni había elaborado una relación completa y precisa de los jóvenes afectados.
Y por ello, vuelve a urgir al Gobierno -en esta ocasión bajo la advertencia de tomar medidas coercitivas que pueden ir desde multas entre 150 y 1.500 euros hasta una investigación de responsabilidad penal- a que adopte urgentemente una serie de acciones como agilizar, en máximo 30 días, las tramitaciones de protección de estos jóvenes.
También que en 15 días garantice su acceso a la red de acogida estatal para solicitantes de asilo -que hasta ahora solo atiende a adultos o menores acompañados- y que identifique a los responsables de estas medidas, «presumiéndose, en otro caso, que serán quienes sean titulares del correspondiente Departamento Ministerial».
Canarias centra la culpa en Interior y Migraciones
El auto se ha conocido unas horas antes de comenzar en Madrid una jornada precisamente sobre la infancia migrante no acompañada, tras la cual el presidente canario, Fernando Clavijo, ha lamentado que en todo este tiempo se hayan estado vulnerando los derechos de estos chicos.
Y ha señalado como culpables al Ministerio del Interior, dirigido por Fernando Grande-Marlaska, a la Secretaria de Estado de Migraciones, con Pilar Cancela al frente, y al Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, del que es titular Elma Saiz.
«Lo que no ha habido es la voluntad de que se les haga una resolución y esa resolución se tiene que resolver por el Ministerio de Interior y el Ministerio de Migraciones, y no lo han hecho, y no lo han hecho porque lo han querido. En dos años han tenido tiempo», ha señalado.
Sira Rego recuerda de quiénes son las competencias
Por su parte, la ministra de Juventud e Infancia, Sira Rego, ha afirmado este jueves en Valencia que el Gobierno debe ser «muy exigente» para cumplir «todo el mandato» que le ha dado el Supremo y ha recordado que las medidas que plantea dependen del Ministerio de Migraciones y del Ministerio del Interior.
«Creo que debemos ser exigentes y cumplir con cada uno de los requisitos» de ese auto, ha manifestado la ministra.
El secretario de Estado de Juventud e Infancia, Rubén Pérez, que ha coincidido en el acto en Madrid con Clavijo, ha asegurado que el Gobierno va a «cumplir escrupulosamente» con el auto y ha precisado que su Ministerio siempre ha sostenido que se debían agilizar los procedimientos para pedir protección internacional.
Sobre las posibles diferencias de su Ministerio con Interior y Migraciones, ha expresado que la Comisión Interministerial ha permitido «un trabajo fluido notable», aunque con las diferentes visiones de cada ministerio, que atribuye más a las distintas competencias de cada uno y no a un motivo «ideológico».
Otra reacción a la nueva reprimenda del Supremo al Gobierno ha llegado de Euskadi, cuya consejera de Bienestar, Juventud y Reto Demográfico, Nerea Melgosa, ha pedido al Ejecutivo una política migratoria integral y no abordar esta cuestión «a golpes de tirones de orejas de los tribunales».
Mañana se celebra en Barcelona una nueva Conferencia de Presidentes, a la que los Gobiernos de Canarias y Euskadi llevarán un ‘Plan Integral y Estructura de Política Migratoria’ en el que proponen dar a este fenómeno estructural una respuesta «coordinada, humanitaria y sostenible».
Sin embargo, Clavijo ha dicho este jueves no ser «muy optimista» de cara a este encuentro, ya que no ha habido un trabajo técnico previo ni un intercambio de documentos, por lo que cree que «tristemente, va a servir de muy poco».
