Madrid, 26 jun (EFE).- El último pleno ordinario del periodo de sesiones en el Congreso ha vuelto a mostrar la fragilidad del bloque de la investidura, con votaciones agridulces para el Gobierno al decidir algunos de sus aliados votar junto al PP y Vox.
Los populares han conseguido sacar adelante una proposición de ley para pedir al Gobierno que someta a votación en el Congreso el Plan Industrial y Tecnológico para la Seguridad y la Defensa que anunció en abril y que implica subir el gasto en defensa al 2 % del Producto Interior Bruto (PIB).
ERC y BNG lo ha apoyado y otros miembros del bloque de la investidura, como Junts o Coalición Canaria, se han abstenido. Se han mantenido fieles a los socialistas y a los diputados de Sumar los de Bildu y el PNV.
Junts, por su parte, ha conseguido gracias al apoyo del PP y de Vox, sacar adelante una moción con su plan fiscal, instando al Gobierno a reducir la presión con rebajas del IVA y la deflacción de la tarifa del IRPF, entre otras medidas.
PNV y Coalición Canaria se han abstenido, mientras que los socialistas votaban en contra junto a los diputados de Sumar, ERC, Bildu o Podemos.
Los diputados volverán al hemiciclo el 9 de julio para una sesión extraordinaria doble en la que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, deberá dar cuenta primero del caso Koldo y, después, de las cumbres y reuniones internacionales a las que ha asistido estas semanas.