Kiev, 16 may (EFE).- El líder de la delegación ucraniana en las negociaciones directas con Rusia de este viernes en Estambul es el ministro de Defensa, Rustem Umérov, un joven político de origen tártaro crimeano y religión musulmana, de quien el presidente Volodímir Zelenski destacó al anunciar que encabezará el equipo negociador que habla inglés, turco, ucraniano y ruso, las cuatro lenguas de los principales actores en el proceso que empieza en la ciudad turca.
Umérov, de 43 años, fue nombrado ministro de Defensa en septiembre de 2023 en sustitución del abogado Oleksí Réznikov, de 57 años, que fue destituido entonces por el presidente Volodímir Zelenski después de que medios ucranianos denunciaran varios casos de sobreprecios en la adquisición de material civil para los soldados.
La elección de Umérov para el puesto fue interpretada entonces como una muestra de la importancia que Kiev otorga a la recuperación de Crimea, y como señal de su voluntad de acercarse al mundo musulmán y, sobre todo, a Turquía, que ejerce de anfitriona en estas negociaciones y para la que los intereses de los tártaros son de importancia capital en sus relaciones con Ucrania.
Antes de ser ministro, el joven político de origen tártaro dirigió el Fondo Estatal de Propiedad, el cuerpo gubernamental que se ocupa de los procesos de privatización en Ucrania. Umérov había sido nombrado para ese puesto en septiembre de 2022, pese a no formar parte del partido o del círculo de confianza de Zelenski.
Entre 2019 y 2022, Umérov fue diputado en la Rada Suprema ucraniana (Parlamento) por el partido centrista, liberal y europeísta Golos, que en esta legislatura está en la oposición pero mantiene posturas favorables a Zelenski.
Umérov cuenta con estudios de Economía y Finanzas y participó en un programa para jóvenes líderes en Estados Unidos. Antes de entrar en política trabajó en puestos de gestión de una empresa del sector de las telecomunicaciones y en 2013 fundó ASTEM, su propia empresa de inversiones en tecnologías de la información y las comunicaciones.
ASTEM cuenta, además, con un fondo de caridad para ayudar a las víctimas de la invasión rusa y colabora con Gobiernos y empresas de países como Turquía y Polonia en algunos de sus proyectos.
Un producto de la historia de Crimea
ASTEM se ha distinguido también por su apoyo a la reivindicación de los derechos y la preservación de la cultura de los tártaros de Crimea, donde tiene sus raíces la familia de Umérov.
Este pueblo ha sufrido más que ningún otro la persecución de las autoridades impuestas por Rusia desde que Moscú se anexionara esta península ucraniana en 2014.
Umérov es un producto típico de la historia reciente de los tártaros de Crimea. Como muchos otros tártaros crimeanos, el jefe de la delegación negociadora ucraniana nació en Uzbekistán, donde su familia había sido deportada en 1944 por Stalin, y regresó a la península con sus padres tras el deshielo en la URSS de la década de 1980.
Su pertenencia a un pueblo túrquico de religión musulmana ayudó a que Umérov construyera estrechos lazos con las autoridades y el tejido empresarial y político de países como Turquía y Arabia Saudí.
En sus años de parlamentario, el político ucraniano se distinguió por su intensa actividad legislativa y formó parte del grupo de relaciones con las cámaras de estos dos países.
Umérov también ha sido copresidente de la Plataforma por Crimea, una iniciativa de la presidencia ucraniana para movilizar esfuerzos, tanto en Ucrania como en el extranjero, para recuperar la península, y ya participó como representante de Kiev en otros contactos con los rusos que se celebraron en el pasado y no tuvieron resultados.
Marcel Gascón