“Un aborto: 8.000 pesetas”: Cuando la clandestinidad era la única opción

MADRID, 10/05/2025.- "Un aborto, 8.000 pesetas" es el título del libro que este sábado presenta la periodista Paula Boira, en el que repasa el sufrimiento y el miedo de las miles de mujeres que tuvieron que abortar en la clandestinidad durante el franquismo y los primeros años de la Transición y del que ha hablado con EFE.- EFE/Ballesteros

Sagrario Ortega

Madrid, 10 may (EFE).- Miles de mujeres arriesgaron su vida en España por tener que abortar clandestinamente con métodos rudimentarios y peligrosos. Por miedo a ser juzgadas y por vergüenza, algunas siguen calladas, pero otras han dejado que Paula Boira plasme su experiencia en “Un aborto, 8.000 pesetas”, un libro que las recuerda y que homenajea a las redes que las ayudaron y protegieron.

Boira (Castelló de la Plana, 1996), periodista, supo ver una historia para contar en las palabras que, un poco de pasada, escuchó en una entrevista en televisión a Consuelo Catalá, la primera presidenta de la Asociación de Clínicas Acreditadas para la Interrupción Voluntaria del Embarazo (ACAI).

De esa entrevista, en la que Catalá comentaba los abortos clandestinos en Valencia durante el franquismo y los primeros años de la Transición, surgió en Boira el deseo de investigar más, de recuperar archivos policiales y sentencias judiciales, de recabar testimonios… En suma, de indagar en una etapa en la que la clandestinidad era la única opción de las mujeres para abortar.

Y a medida de que se iba corriendo la voz de que una periodista estaba escribiendo un libro sobre esa etapa, algunas mujeres e, incluso, algunas de sus hijas, rompieron la barrera del miedo que las había atenazado tanto tiempo, se pusieron en contacto con Boira y le ofrecieron su testimonio, aunque tuvieran que aparecer con un nombre ficticio.

Todo ese trabajo de casi dos años lo ha plasmado esta periodista, que actualmente trabaja en la Agencia EFE, en el libro “Un aborto, 8.000 pesetas”, editado por Libros del K.O. que su autora dedica, además de a su abuelo Salvador, por llenar sus estanterías de libros, “a las mujeres, por no conformarse, resistir y guerrear”.

Una dedicatoria que también es un homenaje a las redes que se fueron creando en la Transición, lideradas por mujeres pero también apoyadas por hombres, que fueron, como reza el título de la primera parte del libro, “pioneras de salud reproductiva”.

La pioneras del método Karman

En una entrevista con EFE, Boira repasa esa primera parte del libro que arranca en los primeros años de la Transición, cuando “se abre un poco” la posibilidad de abortar sin el terror de la persecución en el franquismo.

Porque ya existe la vía de “irse fuera”, a Londres, a Francia, a Holanda… Pero no estaba al alcance de cualquier mujer, solo de las que “podían pagárselo”.

Fue una etapa -añade Boira- en la que también aparecieron centros de planificación familiar, como en Madrid, que, con una “caja de resistencia”, ayudaron a las mujeres con menos recursos a viajar a Londres para poder abortar gratis. Pero a la postre solo pudieron ayudar a “un grupo muy reducido”.

Se continuaban haciendo abortos con matronas y con aborteras, explica la autora, pero en la Transición se abre “ese rayito de luz”, -primero en Valencia, que lo exporta después a Sevilla- con la aparición de grupos activistas que comenzaron a aplicar el “método Karman”, que a la postre es el aborto por aspiración que se practica hoy, pero en esos momentos de forma más rudimentaria.

Tan rudimentario como seguro, al menos en esa época. Boira lo describe así a EFE: “Se hacía con un bote de Nescafé y tres cánulas. Una se introducía en la vagina, otra estaba conectada con una bomba de hinchar las ruedas de la bicicleta y la otra con un vacuómetro. En el caso de la bomba se metía al revés y en vez de hinchar, aspiraba el útero”.

“Dicho así, parece una barbaridad, pero realmente era lo más seguro en ese momento. Y bastante más asequible que viajar a Londres: Incluso gratis para quien no pudiera costearlo”, subraya la autora.

Glosario de franquismo: del aborto “criminal” al miedo y la muerte

Paula Boira dedica una parte del libro al aborto en el franquismo, que ha querido resumir en un glosario que incluye las palabras que más definen esa época, desde el miedo a la violencia, de la culpa a la muerte.

Y es que además de una práctica clandestina insalubre y muy peligrosa que podría acarrear la muerte o secuelas como enfermedades crónicas e, incluso, la esterilidad, el aborto se perseguía hasta la prisión o con enormes multas.

Muchas veces, era el propio marido, la madre, los hermanos o hermanas y hasta los médicos que las atendían por alguna complicación en el aborto, quienes denunciaban a las mujeres que acudían a matronas o aborteras para que les practicaran el aborto con ruda, perejil o una simple aguja.

La última palabra del glosario es “violencia”, la que impactó a Boira de las historias que le llegaron, como las de chicas de 14, 15 o 16 años que quedaban embarazadas al ser violadas por el “señorito” en las casas que servían. O sentencias que la autora pudo leer en las que se archivaban casos porque la joven “no chilló” en el momento de la violación.

Paula Boira, que nació cuando ya el aborto se había legalizado en determinados supuestos, ha escrito este libro para recordar a esas mujeres, a las que aún hoy se sienten culpables y avergonzadas, a las que callaron siempre por temor a ser juzgadas y a las que dieron la cara por ellas.

Y también para todas aquellas que no supieron lo que estaba pasando, pero sobre todo Boira quiere tender con este libro una “línea de diálogo” entre generaciones que cree conciencia en los más jóvenes para que no se olvide lo que pasó y para que no haya marcha atrás en todo lo conseguido. EFE

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