Nairobi, 10 jun (EFE).- El bloguero keniano Albert Ojwang, que falleció el pasado fin de semana bajo custodia policial en Nairobi, murió tras sufrir golpes y ser agredido, reveló este martes la autopsia, en un caso que ha conmocionado y causado indignación en todo el país.
«La causa de la muerte está muy clara. Una herida en la cabeza, compresión en el cuello, y también tenemos otras heridas en otras partes del cuerpo que apuntan a una agresión», reveló en una rueda de prensa el patólogo encargado de la autopsia, Bernard Midia, según recogen medios locales.
«Cuando se combinan todas las lesiones en el cuerpo, son consistentes con un forcejeo», añadió Midia, al destacar que se han encontrado heridas repartidas en zonas como las extremidades superiores, el tronco y la cabeza, donde estaban «espaciadas» entre la cara, los lados y la parte posterior.
Así, el patólogo afirmó que «es poco probable que se trate de una lesión autoinfligida».
Esto contradice el informe inicial de la Policía, según el cual Ojwang habría muerto por suicidio, tras ser hallado con una herida en la cabeza por un agente durante una ronda rutinaria el sábado por la noche.
Según esa versión oficial, el detenido se golpeó la cabeza contra las paredes de la celda y falleció mientras era trasladado al hospital.
Durante la citada rueda de prensa, Faith Odhiambo, presidenta de la Sociedad de Abogados de Kenia (LSK, por sus siglas en inglés, principal colegio de abogados del país), denunció que Ojwang fue «torturado» y «brutalmente asesinado».
«Seguiremos ejerciendo presión hasta que todos y cada uno de los agentes implicados rindan cuentas personalmente», aseveró Odhiambo.
La muerte del bloguero ha despertado el rechazo de la población keniana y de la oposición, como el ex primer ministro Raila Odinga, quien lamentó en un comunicado que Ojwang «se suma a la horrible y larga lista de kenianos jóvenes e indefensos cuyas vidas han sido sesgadas demasiado pronto, en circunstancias brutales y sin sentido, a manos de la Policía».
Además, algunas decenas de personas protestaron este lunes en varios puntos de la ciudad, incluyendo la comisaría central de Nairobi, cuyo jefe y todos los agentes que se encontraban de servicio la noche de los hechos han sido suspendidos por la Policía.
Ojwang, profesor y bloguero originario de la localidad de Homa Bay (oeste) fue arrestado en su domicilio el pasado sábado presuntamente por publicar información «falsa» en la red social X, y trasladado 350 kilómetros hasta la capital.
El inspector general de la Policía, Douglas Kanja, informó el lunes de que la detención se produjo a raíz de una queja presentada por el subinspector general del cuerpo, Eliud Lagat, frente a publicaciones que presuntamente «manchaban su nombre».
La creciente preocupación por la brutalidad policial en Kenia ha sido documentada por organizaciones pro derechos humanos y, a principios de mayo, la plataforma Missing Voices, integrada por ONG como Amnistía Internacional y Human Rights Watch, denunció que, solo en 2024, se registraron al menos 159 casos de asesinatos extrajudiciales y desapariciones forzadas atribuidos a la Policía.
