Un documental revive la movilización social que puso a Reinosa en el mapa de España

El cineasta Richard Zubelzu ha vuelto, con su nuevo documental, a rememorar los acontecimientos que vivió en su infancia, en su localidad natal de Reinosa, que los españoles pusieron en los años 80 en el mapa tras la movilización social que se produjo en la ciudad cántabra contra la reconversión industrial. EFE/Eva García

Eva García González

Santander, 14 sep (EFE).- El cineasta Richard Zubelzu ha vuelto, con su nuevo documental, a rememorar los acontecimientos que vivió en su infancia, en su localidad natal de Reinosa, que los españoles pusieron en los años 80 en el mapa tras la movilización social en la ciudad cántabra contra la reconversión industrial.

«Reinosa, 1987» es el título de la nueva película documental de este campurriano, estrenada en Madrid y Santander, y que llega tras años de producciones sobre tabúes sociales, siniestros como la riada que asoló en 2019 también Reinosa, la Filomena, en Madrid, o patrimonios perdidos como el túnel de la Engaña o el frontón ‘Beti Jai’.

«Un pueblo sin memoria es un pueblo sin futuro», asegura, en una entrevista con EFE Zubelzu, quien reconoce que como documentalista era «la espinita clavada» que tenía por hacer.

A través de testimonios de sindicalistas, políticos, gente de la Asamblea Ciudadana de Reinosa, periodistas, una ayudante de la Cruz Roja y un Guardia Civil, Zubelzu reconstruye la historia desde los antecedentes de la reconversión industrial hasta las movilizaciones y sus consecuencias.

Además, el historiador Misael Arturo López, especialista en reconversión industrial, plantea el hilo conductor del documental detallando las decisiones políticas y los personajes involucrados, que llevaron a las protestas, en las que murió un obrero, Gonzalo Ruiz.

Zubelzu explica que la película pretende «abrir los ojos» a la gente que conoce la historia, «sobre todo a la de Reinosa», y abre diversos interrogantes como si realmente mereció la pena la movilización o por qué ha disminuido a casi la mitad la población de la ciudad cántabra desde la reconversión industrial.

Recuerdo de un niño

El cineasta Richard Zubelzu ha vuelto, con su nuevo documental, a rememorar los acontecimientos que vivió en su infancia, en su localidad natal de Reinosa, que los españoles pusieron en los años 80 en el mapa tras la movilización social que se produjo en la ciudad cántabra contra la reconversión industrial. EFE/Eva García

La idea de realizar la película partió de la memoria del director y de cómo lo vivió un niño de 9 años que pertenecía a una generación que jugaba a guardias civiles y obreros con pelotas de goma y tirachinas.

«Mis padres vivían en la calle Mayor, donde estaban todas las manifestaciones, los disturbios y donde estaba el centro de salud de la época. Llegaban todos los heridos y aquello me dejó muy impactado», recuerda.

El cineasta destaca que sus amigos de Reinosa y la gente del pueblo, familias que dependían del trabajo en las fábricas, le ayudaron en el proceso de recopilación de imágenes y archivo porque «había muy poco».

Con imágenes de TV3 y del fotoperiodista cántabro Ángel Colina, que ganó el premio Ortega y Gasset por las imágenes que tomó durante las movilizaciones de Reinosa y que también participa en el documental, la película indaga en «por qué se llegó a esa situación.»

Reinosa y memoria

El documental busca también ilustrar cómo los medios de comunicación trataron esas movilizaciones, porque algunos de los periodistas participantes consideran que se produjeron «las primeras ‘fake news’ de la historia».

«Queríamos desmitificar cómo los medios de comunicación en aquella época tacharon a la gente de Reinosa como si fueran poco menos que salvajes que apedreaban a la Guardia Civil», resalta Zubelzu, quien admite que en Madrid se sorprendían cuando decía que él era de Reinosa.

Lo que pasó en Reinosa, reconoce, es equiparable a otras historias en muchos puntos de España, pero matiza que lo que hubo en la capital de la comarca de Campoo «no fue reconversión industrial, fue desindustrialización».

«Sobre todo queremos poner en valor a Reinosa y la lucha obrera del año 87, que haya memoria y que no se quiera ocultar, porque un pueblo sin memoria es un pueblo sin futuro y lo principal es recordar una memoria histórica desde el otro punto de vista».