Un estado de Malasia amenaza con prisión a hombres que falten un viernes a la mezquita

Fotografía de archivo de una mezquita en Malasia.
EFE/EPA/FAZRY ISMAIL

Kuala Lumpur, 20 ago (EFE).- El estado de Terengganu, en el noreste de Malasia, ha anunciado que los hombres musulmanes que falten un viernes a la mezquita podrán ser penados con hasta dos años de prisión, en el marco de la ley islámica, o ‘sharía’, vigente para asuntos religiosos en el país.

Si bien la medida ya constaba en el ordenamiento jurídico de Terengganu, las autoridades informaron esta semana que comenzarían a aplicarla.

Los hombres musulmanes de este estado malasio que se ausenten sin razón válida del rezo de los viernes, el principal en el islam y obligatorio para el género masculino, podrán ser encarcelados hasta dos años y enfrentar una multa de un máximo de 3.000 ringgits, que equivalen a más de 600 euros.

Hasta ahora, Terengganu, gobernado sin oposición por el Partido Islámico Pan-Malasio (PAS), sancionaba con hasta seis meses entre rejas y una multa máxima de 1.000 ringgits -alrededor de 200 euros- a los hombres musulmanes que faltasen a la mezquita tres viernes consecutivos.

La medida «es importante porque las oraciones del viernes no son sólo un ritual, sino también un símbolo de la obediencia musulmana», anotó el presidente del comité estatal que, entre otras funciones, fomenta la ‘sharía’, Muhammad Khalil Abdul Hadi, y recogió el medio local Berita Harian.

Asimismo, Muhammad Khalil indicó que se colocarán pancartas en los patios de las mezquitas de todo el estado para advertir sobre la obligatoriedad de realizar las oraciones del viernes.

Si bien cada estado malasio puede legislar en materia de asuntos religiosos, las autoridades no han especificado cómo aplicarán la regla y existe cierto escepticismo sobre la capacidad de controlar la asistencia a las mezquitas.

La multiétnica Malasia, de mayoría musulmana, cuenta con un sistema judicial dual, con tribunales de justicia ordinaria y tribunales islámicos, estos últimos encargados de juzgar asuntos relacionados con el islam.

La Constitución malasia establece que todos los ciudadanos de etnia malaya, que constituyen más del 60 % de la población, deben profesar el islam.