Un estudio analizará el impacto de la dana en los menores de Catarroja y Sedaví (Valencia)

Unos niños juegan a la pelota en las calles de Paiporta (València) pocos días después de la dana. EFE/ Jorge Zapata

València, 5 jun (EFE).- La Asociación Española de Pediatría (AEP) hará un estudio pionero que analizará a corto, medio y largo plazo el impacto físico, emocional y ambiental en la infancia de los municipios valencianos de Catarroja y Sedaví de la dana ocurrida el pasado 29 de octubre.

El denominado proyecto Resia busca no solo cuantificar los efectos del desastre natural sobre la salud y el bienestar de los menores, sino también identificar los factores de protección y resiliencia que pueden ayudar a mitigar sus consecuencias en el futuro.

El estudio que analizará el impacto en menores de cero a diecisiete años, se plantea como una herramienta para generar evidencia científica útil en la elaboración de estrategias preventivas y de atención en emergencias climáticas, según han destacado este jueves sus impulsores en una rueda de prensa.

“Estamos ante un proyecto absolutamente necesario que pone el foco en cómo las catástrofes naturales afectan a los más vulnerables: niños, niñas y adolescentes», ha destacado el presidente de la AEP, el doctor Luis Carlos Blesa Baviera, en el marco del 71º Congreso de la Asociación Española de Pediatría, que reúne en València a más de 2.000 especialistas en salud infantil y adolescente.

Según Blesa, el cambio climático está teniendo «efectos cada vez más visibles sobre la salud infantil, y es fundamental contar con datos que permitan anticipar respuestas y proteger mejor a la infancia”.

El estudio, impulsado en colaboración con el Instituto de Salud Carlos III, evaluará la evolución del estado físico, mental y nutricional de la infancia afectada por las inundaciones en Catarroja y Sedaví en cuatro momentos clave: a los 6, 12, 24 meses y 5 años del suceso.

«La población pediátrica es la que necesita mayor protección», ha afirmado Blesa, quien ha añadido que tras las pérdidas humanas y materiales de los primeros días, hubo una mayor incidencia de problemas de diarreas o neumonías, y a medio y largo plazo pueden aumentar los problemas de salud mental.

También el lodo y el polvo en suspensión ha podido aumentar los problemas alérgicos y respiratorios, especialmente entre los menores con asma, y son problemas que intentarán reflejar con el estudio, según Blesa, que añade que buscan tener datos para prevenir ante problemas similares en el futuro.

Blesa, que ha confiado en contar con la colaboración de las Consellerias de Educación y Sanidad, ha señalado que se precisará un mínimo de 500 participantes para el estudio, aunque espera contar con mil y dos mil de una decena de colegios participantes.

Para ello, se contará con la participación de las comunidades escolares a través de las asociaciones de padres y madres de alumnos y se aplicarán cuestionarios validados tanto a los menores como a sus progenitores.

Como grupo control, se ha seleccionado a menores de la misma franja de edad (0-17 años) de zonas no afectadas por el episodio climático, como Xàtiva u Ontinyent.

Las áreas de evaluación incluyen la salud física y mental, la calidad de vida relacionada con la salud, la alimentación, el desarrollo psicomotor y las condiciones ambientales del entorno familiar. Se utilizarán cuestionarios y escalas de salud mental para ansiedad y estrés postraumático.

Uno de los grandes valores del estudio es su enfoque integral y multidisciplinar, que contempla tanto los efectos visibles como los menos evidentes, como el impacto emocional o los cambios en hábitos familiares que pueden derivarse de una situación traumática prolongada.

Para la investigación, se solicita el consentimiento informado de las familias, y se trabaja en estrecha coordinación con los servicios autonómicos y locales de salud y educación para ofrecer apoyo adicional a los participantes que lo necesiten.

“Queremos no solo investigar, sino también acompañar. No basta con reconstruir infraestructuras: hay que reconstruir también el bienestar emocional y físico de los más pequeños”, ha dicho el presidente de la AEP.