Madrid, 15 jul (EFE).- Recorridos circulares de hasta 10 kilómetros y un contacto permanente con la naturaleza que incluya visitas a cascadas, ríos y lagos son las principales características de las rutas de senderismo elegidas como favoritas por los turistas rurales durante las vacaciones de verano, según un estudio.
El informe, elaborado por la empresa especializada del sector EscapadaRural, evidencia que el 60 % de las personas prefiere recorridos que tengan un máximo de 5 kilómetros, mientras que un 33 % busca rutas de entre 6 y 10 kilómetros y sólo el 7% restante apuesta por distancias más largas.
«La gente elige el turismo rural porque puede descubrir destinos nuevos dentro de nuestra geografía», que además están adaptados «tanto para una persona que sea experta como para alguien que no esté acostumbrado al senderismo», ha explicado a EFE Judith Monmany, responsable de comunicación de EscapadaRural.
La dificultad de los recorridos varía según el estado físico y la predisposición de los usuarios. El 53 % busca rutas más accesibles que no incluyan mucho desnivel y que se puedan realizar a primera hora del día para evitar el calor sofocante, a fin de dejar tiempo para otras actividades generalmente relacionadas con el disfrute del entorno natural.
El estudio de EscapadaRural propone media docena de rutas de senderismo para pasar la temporada estival lejos de las grandes ciudades y aprovechar «todos estos puntos relacionados con el agua» y con la Naturaleza.
Recorridos a elección en toda España
1. Las tres cascadas de Ardonés en Huesca (Aragón): una ruta circular de menos de ocho kilómetros que inicia y termina en la localidad oscense de Cerler, en la que se puede disfrutar de tres fuentes de agua y alejarse de las altas temperaturas al ser una zona montañosa.
2. Lagos de Saliencia en el Parque Natural de Somiedo (Asturias): este recorrido se hace por senderos y caminos «cómodos, con algo de desnivel» a lo largo de ocho kilómetros, que comienzan y finalizan en el alto de la Farrapona, en el límite de provincia entre Asturias y León.
3. Ruta del río Chíllar entre Nerja y Frigiliana en Málaga (Andalucía): a lo largo de nueve kilómetros, los turistas pueden caminar rodeados de agua, árboles y flores autóctonas, además de bañarse en las piscinas naturales que hay en el camino.
4. Lagos de Lloroza desde el teleférico en Fuente Dé (Cantabria): una ruta «muy fácil» ya que no llega a los cuatro kilómetros de distancia, por lo que se ha convertido en «una de las más demandadas» para recorrerla junto con niños.
5. Cascada Belabarce y Cueva del Ibón en Isaba (Navarra): un recorrido circular de 10 kilómetros que empieza y acaba en la localidad de Isaba, lo que permite conocer el pueblo además de disfrutar de los atractivos del camino.
6. Gorg de Santa Margarida en Les Planes d’Hostoles en Girona (Cataluña): Esta ruta es una de las más requeridas por los turistas porque tiene varias pozas para bañarse a lo largo de los cuatro kilómetros de sendero.
Recomendaciones
Monmany ha señalado la importancia de «cuidar el entorno y ser respetuosos con el medio ambiente» para no provocar daños ni generar contaminación en estas zonas.
Por ello se pide a los turistas que no dejen su basura en el camino y, a ser posible, que recojan los desechos que puedan encontrarse para «dejar el terreno mejor de lo que se ha encontrado».
Otras recomendaciones para los senderistas pasan por «no salirse de los caminos señalados para evitar extravíos durante la ruta, no arrancar flores y dejar tranquilos a los animales», disfrutando del entorno pero sin dejar huella.