Un filme del director Adrià Guxens rodado en China, premiado en Suiza antes de terminarse

La película ‘Lóngquán: el manantial del dragón’, ópera prima del director catalán Adrià Guxens (Tarragona, 1992), que todavía está rodando en China, ha ganado el premio ‘Work in Progress’ en el festival suizo de cine Locarno Pro, celebrado del 7 al 12 de agosto, un filme sobre el que el cineasta ha hablado con EFE. EFE/Javier Díaz

Tarragona, 17 ago (EFE).- La película ‘Lóngquán: el manantial del dragón’, ópera prima del director catalán Adrià Guxens (Tarragona, 1992) que todavía está rodando en China, ha ganado el premio ‘Work in Progress’ en el festival suizo de cine Locarno Pro, celebrado del 7 al 12 de agosto.

El filme se ha impuesto en la categoría Pro Spanish Previews, destinada exclusivamente a propuestas españolas y en la que competían otras cuatro películas en fase de posproducción, que mostraron un avance de diez minutos cada una a un público compuesto por agentes de ventas, programadores de festivales internacionales y distribuidores.

“Haber ganado este premio en un festival tan prestigioso con un proyecto que ni siquiera hemos terminado de rodar es un respaldo enorme y nos anima a asumir más riesgos creativos en la película”, cuenta Guxens en una entrevista con EFE.

“Locarno Pro es una de las principales plataformas europeas para profesionales del cine independiente, y esta selección es una oportunidad única para abrir nuevas ventanas internacionales a una película que habla de identidad, memoria y pertenencia desde una perspectiva rara vez explorada en el cine español”, añade Anna Moragriega, coproductora del filme.

‘Lóngquán: el manantial del dragón’, que se rueda en un 90 por ciento en China y en un 10 por ciento en Barcelona, aún no está acabada. La previsión de Guxens es que esté lista a principios de la primavera de 2026 y se estrene a finales de ese año.

La cinta explica la historia real de su protagonista, el bailarín y actor valenciano de ascendencia china Junyi Sun, quien, tras tres décadas de distancia emocional con sus raíces, decide regresar a China para reencontrarse con su abuela, de 94 años. Allí resurgen viejas heridas que le obligan a enfrentarse y reconsiderar una identidad cada vez más fragmentada y confusa.

“Estamos contando cómo es la reconexión con sus raíces, con su herencia familiar, por lo que, obviamente, teníamos que ir a China a documentar este viaje y estas emociones a flor de piel al reunirse con su familia, a la que hace tanto tiempo que no ve”, apunta Guxens.

El rodaje se lleva a cabo en Lóngquán, pueblo rural de la provincia de Zhejiang donde vive la familia de Junyi Sun. Los actores son chinos y catalanes y se expresan en chino, español, catalán e inglés.

La película, producida por Pausa Dramàtica Films y La Charito Films, ofrece una narrativa íntima y espiritual que se mueve entre la ficción y el documental, el realismo y la fantasía, la memoria y el presente.

«Nunca me han atraído las certezas porque para mí el cine es un proceso abierto de búsqueda y aprendizaje, no la reproducción de una verdad prefabricada. Por eso sentimos que debíamos situarnos en un espacio incómodo y abrazar esa inevitable ‘lost in translation’ tanto a nivel creativo como humano”, explica el director.

Guxens y Junyi Sun ya trabajaron juntos en el cortometraje ‘Un soroll llunyà’ (2023), en el que un joven catalán de origen chino trabaja como temporero durante la temporada de siembra del arroz en el delta del Ebro y que sirve de punto de partida de ‘Lóngquán: el manantial del dragón’.

El cineasta tarraconense ya grabó en China sus dos últimos cortos, ‘I Don’t Think It Is Going to Rain’ y ‘A Hakka Song’. Además, es profesor de la Escuela Superior de Cine y Audiovisuales de Cataluña (ESCAC) y lidera el programa ‘Looking China’ del centro, con el que cada año pasa tres semanas con alumnos en el país asiático.

Sin embargo, la colaboración en el cine entre China y España no es habitual. Solo hay dos coproducciones entre ambos países: ‘Bikes The Movie’ (2019) y ‘Dragonkeeper’ (2024), ambas de animación.

“China es un país complejo para coproducir. Aunque nuestra película se rueda allí, es cien por cien de producción española. En un futuro me gustaría coproducir con China”, concluye Guxens.