Atenas, 3 jul (EFE).- Un gran incendio forestal que se declaró este jueves a las afueras de Atenas ha obligado a las autoridades locales a ordenar la evacuación de más de 1.200 personas, mientras cientos de bomberos luchan por contener las llamas antes de que la noche obligue a detener los lanzamientos de agua desde el aire.

«El incendio se encuentra en remisión, aunque se sigue luchando contra varios focos dispersos», dijo a EFE una portavoz de los bomberos, y añadió que actualmente «ya no existe un amplio frente de fuego».

El foco que más preocupa es uno que sigue ardiendo cerca de la localidad de Spata, de unos 12.000 habitantes, que por el momento ni ha sido evacuada ni se ve directamente amenazada.
El incendio se declaró hoy cerca del pueblo costero de Rafina, situado a unos 20 kilómetros al este de la capital griega, y se propagó rápidamente hacia el oeste, atizado por fuertes vientos.
Hasta el momento, las autoridades han ordenado la evacuación de cuatro localidades cercanas, incluido el asentamiento de Imeros Pefkos, situado a unos 5 kilómetros al norte del aeropuerto internacional de Atenas.
La emisora pública ERT había informado de que durante la tarde de este jueves el denso humo provocó el cierre de una pista del aeropuerto y retrasos en varios vuelos, algo que desmintió más tarde la encargada de prensa del aeródromo, Eleni Dimopulu, en declaraciones a EFE.
«No ha habido ningún retraso y ningún cierre de cualquier pista debido al incendio», dijo Dimopulu.
«Lo único que ha pasado es que la torre de control ha intercambiado las funciones de ciertas pistas para que sea más fácil para los medios aéreos de extinción aterrizar en el aeropuerto para su reabastecimiento», añadió.
Por otro lado, el puerto de Rafina, el segundo más grande de la región capitalina de Ática y uno de los más importantes del país, sí se ha visto afectado.
Las autoridades han anunciado que «hasta nuevo aviso» no se permite ningún desembarque en ese puerto.
Todos los barcos -la mayoría proceden de las islas Cícladas- que tenían hoy programado arribar a Rafina desembarcarán en el puerto cercano de Lavrio, un poco más al sur.
En total, más de 170 bomberos con 48 vehículos siguen combatiendo las llamas, al tiempo que 14 aviones y 7 helicópteros cisterna lanzan grandes cantidades de agua en su intento de contener las llamas antes de que anochezca.
La Policía logró rescatar a 51 personas que se encontraban atrapadas en las zonas en llamas, y para las que se habían emitido las órdenes de evacuación.
En el municipio de Rafina han sido calcinadas al menos cinco casas, y otras seis como mínimo en el de Spata, más al oeste, según indicaron las autoridades regionales.
Mientras, en la isla griega de Creta más de 200 bomberos y 10 helicópteros cisterna siguen luchando contra otro gran incendio forestal que obligó evacuar nueve localidades costeras y más de 5.000 personas, en su mayoría turistas.
«La situación ha mejorado y se está luchando contra pequeños focos de fuego, mientras que no hay un frente activo», dijo a EFE otra portavoz de los bomberos.
Cuatro personas han sido hospitalizadas con problemas respiratorios por este incendio de Creta, donde también fue necesaria la intervención de las autoridades para rescatar a personas que se encontraban atrapadas en sus casas.
Otros 65 bomberos con 19 vehículos y tres aviones cisterna luchan cerca del pueblo de Larimna, en Grecia central, contra otro fuego que por el momento no amenaza zonas pobladas.
Los bomberos griegos luchan desde hace días contra decenas de incendios que se declaran a diario.
Muchos de ellos se propagan impulsados por los fuertes vientos y una ola de calor que atravesó el país la semana pasada y ha secado por completo la vegetación.