Lima, 28 jun (EFE).- El Elenco Nacional de Reguetón LGTBIQ+ de Perú nació hace apenas unos meses con el objetivo de apropiarse de un género musical tradicionalmente machista, pero sobre todo con la idea de crear un espacio seguro y alegre donde personas del colectivo formen comunidad.
El estreno de la actuación de baile que han ensayado incansablemente será este sábado en la marcha del Orgullo de Lima, y poco antes, el director del elenco, Alejandro Clavier contó a EFE que el origen del proyecto fue una convocatoria abierta a miembros de la comunidad LGTBIQ+ de la capital.
«Es un proyecto en el que es igual de importante el proceso que el resultado, en una época donde estamos tan aislados en nuestras casas a través de pantallas, para nosotros es muy importante encontrar excusas para juntarnos», dice Clavier durante el ensayo.
El actor y dramaturgo explica que participó en el programa de espacios públicos del Centro Cultural de España en Lima con esta iniciativa para revindicar la alegría de crear algo en un momento lleno de violencia.
Este particular elenco anima a miembros del colectivo a ocupar espacios públicos, tanto en la calle como en las redes y vencer así estereotipos y juicios.
«Queremos vencer esa voz dentro de nosotros que de alguna manera tiene que ver con un juicio de la sociedad, es una celebración del placer en espacios para ver cuerpos de la comunidad moviéndose a través de canciones de reguetón, que siempre vienen de una vivencia heterosexual, lo damos todo para apropiarnos de esas canciones», añade.
Por su parte, la coreógrafa del grupo, Vivian Gabel considera que el elenco, solo por existir es un espacio reivindicativo donde sus miembros, con experiencia y sin ella en el baile, pueden expresarse y empoderarse.
«El cuerpo siente y por el simple hecho de tener estas sesiones en un espacio seguro donde nos juntamos y donde nos atrevemos a que los cuerpos se muevan de otra manera, hacemos que vivamos una realidad alternativa, que ya es una realidad que existe. Es un espacio transformador», explica.
Su actuación mezcla canciones de artistas como Bad Bunny, con un manifiesto de orgullo ‘queer’ que los mismos integrantes del grupo interpretan con sus voces y con movimientos llenos de fuerza y sensualidad.
Bailarines de diferentes edades, historias y contextos socioeconómicos se han conocido en este grupo y juntos, más allá de seguir coreografías, han encontrado amistades y ánimos en su día a día, donde a menudo se enfrentan la homofobia que respiran en Perú, donde por ejemplo, no son legales ni el matrimonio homosexual ni la unión civil entre personas del mismo sexo.
Paula Bayarte
