Palma, 19 mar (EFE).- Un hombre ha matado con un arma de fuego a su mujer en el domicilio familiar de Puigpunyent, en Mallorca, y se ha disparado después en el abdomen en un episodio del que los investigadores de la Guardia Civil tratan de determinar si es un crimen machista o el resultado de un pacto de suicidio fallido.
Los agentes a cargo del caso platearon tras las primeras pesquisas que el suceso era un homicidio por violencia de género, pero otras pruebas recabadas podrían apuntar a que el matrimonio acordó quitarse la vida porque la mujer padecía una grave enfermedad.
La pareja, españoles ambos, residía desde hace pocos años en un pareado de Puigpuyent, y debido a su edad, ella 79 años y él 82, apenas tenían contacto con los vecinos. Con ellos vivían dos perros grandes que se han llevado los servicios municipales.
El 061 ha informado este miércoles de este suceso, que ha ocurrido en torno a las 7.00 horas en una casa situada en el número 22 de la calle Sa Riera de Puigpunyent, junto al torrente que atraviesa el pueblo. Al parecer los vecinos próximos han escuchado los disparos y han avisado a los servicios de emergencias.
Agentes de la Policía Judicial de la Guardia Civil se han desplazado a primera hora hasta el lugar para investigar las circunstancias de la muerte de la mujer.
Algunos medios han informado que el hombre, cuando ha llegado de urgencia al hospital custodiado por la Guardia Civil, ha explicado nervioso que se trataba de un suicidio pactado con su mujer, una hipótesis que está siendo analizada.
El presunto homicida se encuentra ingresado en Urgencias de Son Espases con una herida con arma de fuego en el abdomen, aunque fuentes del centro han indicado que está hemodinámicamente estable.
A primera hora de esta tarde, fuentes del servicio de Información de la Guardia Civil han explicado a EFE que las dos posibilidades están abiertas y que probablemente este jueves se ofrezca una versión oficial de lo ocurrido.
En el pueblo no era conocido este matrimonio porque apenas salían a la calle, más allá de ir al supermercado o a la farmacia. Al parecer, tenían una hija profesora de instituto reside en otra casa de esta localidad.
Uno de los pocos vecinos que sí asegurado que sabía de ellos es un arquitecto que reside a pocos metros de donde vivían y ha explicado a EFE que hace apenas un mes fue a ver la casa porque estaba en venta. Allí conoció al hombre, que tenía varias armas de fuego expuestas, y a su mujer.
Según ha comentado, el hombre iba con frecuencia a Palma para atender a su esposa cuando estaba ingresada en un hospital.
La Delegación del Gobierno en Baleares ha informado de que los primeros indicios apuntaban a que la muerte de esta mujer era un caso de violencia machista, aunque ha incidido en que hay abiertas otras hipótesis.
En este mismo sentido, la directora del Instituto Balear de la Mujer (Ibdona), Catalina Salom, ha condenado el “feminicidio” de Puigpunyent, si bien no se puede confirmar que sea un caso de violencia machista.
