Barcelona, 26 jul (EFE).- Un hombre ha irrumpido esta noche armado en la comisaría de la policía local de Montornès del Vallès (Barcelona) y ha fallecido tras ser abatido por la policía, mientras que un agente ha resultado herido grave, suceso en el que se descarta una motivación terrorista.

Fuentes de los Mossos han informado a EFE de que el incidente ha tenido lugar sobre las 21:30 horas en la sede de la policía local de Montornès, donde un joven que portaba un arma blanca ha amenazado a los agentes.
A continuación, y cuando los policías locales intentaban que el hombre abandonase su actitud, uno de los agentes ha quedado herido de bala y el asaltante ha sido abatido.
El policía ha sido traslado en estado grave a un centro hospitalario de Barcelona, aunque no se teme por su vida.
El hombre abatido es un joven de entre 20 y 25 años, «una persona inestable», según las mismas fuentes, que descartan inicialmente que este caso tenga una motivación terrorista. La investigación del suceso la ha asumido la policía catalana.
La Central Sindical Independiente de Funcionarios (CSIF) ha expresado en un comunicado su apoyo a los agentes de la policía local de Montornès, y en especial al agente herido.
Asegura que el hombre ha irrumpido armado en la comisaría y «ha tenido que ser abatido para evitar males mayores, con la mala suerte de que una bala rebotada ha herido a un compañero», explica.
Desde este sindicato, muestran todo su apoyo a la plantilla de la policía local de Montornès del Vallès y tras este suceso proponen una reflexión sobre «la inseguridad de quien nos protege».
«En los últimos tiempos -denuncian-, asistimos a una pérdida de respeto a los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado en Cataluña, acompañada de una degradación de las plantillas y de los medios de estas plantillas para realizar su trabajo».
En especial, señalan la facilidad para acceder al interior de unas comisarias «envejecidas» y que se cubren las vacantes con interinos.
CSIF asegura que la plantillas son escasas y denuncia que esta falta de efectivos y la mala gestión acarrean «estrés, angustia, ansiedad, ideas suicidas…», añaden.
Por todo ello reclaman un plan de acción coordinado entre la Generalitat y los ayuntamientos para revisar la seguridad de las comisarías de las policías locales.