Lisboa, 5 ago (EFE).- Un incendio rural que se inició el fin de semana en el distrito de Vila Real (norte de Portugal) y que ha movilizado a más de 600 efectivos y una decena de medios aéreos ha dejado algunos bomberos heridos leves mientras continúan las labores de extinción sin que haya afectado a viviendas.
Sin decir cuántos, el segundo comandante Regional del Norte de Protección Civil lusa, José Guilherme, explicó en declaraciones a periodistas que la causa fue la inhalación de humo, y que además hubo otros agentes que no fueron heridos pero que sí necesitaron ser «asistidos», sin dar más detalles.
El incendio cuenta actualmente con tres puntos «sensibles» en las zonas de Currais, Arnal e Fervença, detalló el segundo comandante Regional del Norte de Protección Civil, José Guilherme, y precisó que hay zonas de difícil acceso que dificultan la lucha contra el fuego.
«Este incendio se desarrolló en montaña de altura, en líneas de aguas profundas, en escarpas y en este momento tenemos tres puntos sensibles (…). La llama que está activa no libera mucha energía, no tiene mucha intensidad, pero está en zonas inaccesibles», informó Guilherme.
No se han registrado de momento viviendas que estén en peligro por las llamas.
Las autoridades todavía no han dado a conocer datos sobre el área ardida a causa de este incendio.
Este fuego se produce cuando Portugal se encuentra en estado de alerta debido a las temperaturas extremas que se esperan los próximos días y el aumento del riesgo de incendios forestales.
Este martes hay 43 incendios rurales en Portugal (mayoritariamente en el norte), que han movilizado a 1.555 agentes, 477 medios terrestres y 17 medios aéreos, según datos de la Autoridad Nacional de Protección Civil y Emergencia (ANEPC) lusa.
Algunos de ellos se encuentran próximos a la frontera española, como uno en Arcos de Valdevez (distrito de Viana do Castelo), que se inició este martes y que ha movilizado a 27 agentes, 8 medios terrestres y un aéreo.