Un informe de la ONU denuncia violencia de género y sexual “sistemática” contra palestinos

Una mujer palestina mira desde la ventana de su casa dañada tras los ataques aéreos israelíes contra Al Falouja en la ciudad de Jabalia, al norte de Gaza, el 1 de noviembre de 2023. EFE/EPA/MOHAMMED SABLE

Ginebra, 13 mar (EFE).- Desde el inicio de la guerra en Gaza en octubre de 2023, Israel ha perpetrado distintas formas de violencia sexual y de género contra la población palestina, que en algunos casos pueden ser crímenes de guerra y contra la humanidad, así como “actos genocidas” por su sistemática destrucción de instalaciones de salud sexual y reproductiva, denuncia un informe de Naciones Unidas.

El documento, presentado este jueves por la Comisión Internacional Independiente de Investigación sobre el Territorio Palestino Ocupado (creada en 2021 por el Consejo de Derechos Humanos de la ONU), documenta en medio centenar de páginas distintas formas de abusos por parte de las fuerzas israelíes, en los que mujeres y niñas se cuentan entre las principales víctimas.

“Las evidencias recogidas revelan un terrible incremento en la violencia sexual y de género”, destacó al presentar el informe la jurista sudafricana Navi Pillay, presidenta de la comisión, antigua jueza de la Corte Penal Internacional y jefa de derechos humanos de Naciones Unidas entre 2008 y 2014.

El documento defiende que este tipo de violencia se ha convertido en “una estrategia de guerra de Israel para dominar y destruir al pueblo palestino”.

Algunos de los abusos denunciados en el informe incluyen violaciones a detenidos, o tratos humillantes en centros de detención, redadas y controles, obligando a las víctimas a desnudarse o a ser fotografiadas y filmadas en circunstancias degradantes.

Una de las víctimas de esta violencia sexual fue el médico Adnan al-Bursh, jefe del departamento de ortopedia en el que fuera el principal hospital de Gaza (Al Shifa), quien fue detenido en diciembre de 2023 durante el asedio israelí a la instalación y murió en prisión en abril del año siguiente, tras sufrir maltratos.

Llamamiento a la justicia internacional

Estos abusos se han cometido en un clima de impunidad que según Pillay debe ser contrarrestado con investigaciones en las que participen “la Corte Penal Internacional o tribunales nacionales, ya sea con arreglo a legislaciones de sus países o ejerciendo la jurisdicción universal”.

El informe denuncia que las fuerzas israelíes han destruido también de forma sistemática numerosas instalaciones de salud sexual y reproductiva en Gaza, mientras paralelamente se bloqueaba la llegada de medicamentos y equipos necesarios para garantizar el bienestar de embarazadas, mujeres en el parto o en postparto.

En consecuencia, “mujeres y adolescentes han muerto en complicaciones durante el embarazo o el parto debido a las limitaciones impuestas por las autoridades israelíes”, algo que podría ser considerado el delito contra la humanidad de “exterminio”, afirmó el documento.

Los ataques a las infraestructuras sanitarias habrían afectado a unas 540.000 mujeres en edad reproductiva, señaló el informe, recordando que hace apenas un año sólo dos de los 12 hospitales de Gaza para la salud sexual o reproductiva seguían funcionando, y que en el conflicto se han cuadruplicado los abortos espontáneos.

Otros ataques denunciados fueron el que en diciembre de 2023 se dirigió contra la mayor clínica de fertilidad de Gaza, destruyendo 4.000 embriones, y el perpetrado un mes antes contra un centro de mujeres víctimas de maltrato.

En ese último caso, un tanque disparó contra la planta del edificio donde estas mujeres y algunos de sus familiares se alojaban, y los soldados dejaron pintadas con insultos contra ellas en las paredes, relató el documento.

Mujeres víctimas de francotiradores

La comisión también documentó casos en los que mujeres y niñas de todas las edades, incluso embarazadas, fueron objetivo directo de ataques de francotiradores, algo que el informe también define como un crimen contra la humanidad y de guerra.

Entre los casos denunciados se cita el de una mujer embarazada asesinada de un disparo por un soldado de las Fuerzas de Seguridad de Israel cuando se aproximaba al hospital de al-Awda, en el norte de la Franja, en diciembre de 2023, y cuyo cadáver no fue recuperado hasta unos 20 días después, en estado de descomposición.

Este tipo de ataques, indicó la comisión, se produjeron en un clima enrarecido por declaraciones de oficiales y parlamentarios israelíes que conminaban a no hacer distinción entre civiles y militantes armados, “considerando a todos cómplices que debían ser exterminados sin importar la edad o el género”.

El informe se presentó en la misma semana en la que la comisión, también formada por los expertos Chris Sidoti (Australia) y Miloon Kothari (India), celebró dos días de audiencias en los que escuchó testimonios de víctimas y testigos de esta violencia sexual y de género, así como de sanitarios que los atendieron.

La comisión recuerda en el documento que un tercio de los muertos en el conflicto de Gaza (unos 48.000 según las autoridades gazatíes) han sido mujeres y niñas.

Antonio Broto