Un mayor uso de herramientas predictivas para decisiones en tiempo real, reto en incendios

Daniel Alvear es director del Grupo GIDAI de la Universidad de Cantabria, que lidera a nivel nacional la realización de actividades de I+D+i en el campo de la ciencia y la tecnología del incendio, y en una entrevista con EFE destaca que el uso de herramientas predictivas para apoyar en la toma de decisiones en tiempo real, ya sea para anticipar el avance del fuego, diseñar mejores intervenciones o proyectar los operativos de evacuación más seguros. EFE/ ROMÁN G. AGUILERA

Pilar Palazuelos

Santander, 13 ago (EFE).- Uno de los retos que señalan los expertos en gestión integral de incendios forestales es extender el uso de las herramientas predictivas para apoyar en la toma de decisiones en tiempo real, ya sea para anticipar el avance del fuego, diseñar mejores intervenciones o proyectar los operativos de evacuación más seguros.

Daniel Alvear es director del Grupo GIDAI de la Universidad de Cantabria, que lidera a nivel nacional la realización de actividades de I+D+i en el campo de la ciencia y la tecnología del incendio, y en una entrevista con EFE destaca que el uso de estas herramientas predictivas «tiene todavía mucho recorrido».

Alvear alude a tecnologías de detección utilizando enjambres de drones, simulación, tecnologías para el análisis de situación o herramientas para predecir el avance de un incendio en un determinado entorno, por ejemplo.

Son herramientas que ya están empleándose pero que «sin ninguna duda tienen que estar todavía más presentes».

El problema es que la mayoría de estas tecnologías predictivas exigen «un gran coste computacional».

«Para poder hacer predicciones necesitamos mucho tiempo», explica Alvear, que indica que, aunque la inteligencia artificial ya está ayudando a hacer estimaciones en muy poco tiempo, recabar información de modelos de propagación del incendio ya consolidados ayuda a hacer estimaciones más ajustadas para la toma de decisiones en tiempo real.

«Todavía queda recorrido»

Daniel Alvear es director del Grupo GIDAI de la Universidad de Cantabria, que lidera a nivel nacional la realización de actividades de I+D+i en el campo de la ciencia y la tecnología del incendio, y en una entrevista con EFE destaca que el uso de herramientas predictivas para apoyar en la toma de decisiones en tiempo real, ya sea para anticipar el avance del fuego, diseñar mejores intervenciones o proyectar los operativos de evacuación más seguros. EFE/ ROMÁN G. AGUILERA

Esa es una de las líneas a las que se dedica su grupo de investigación, que trabaja, entre otras cuestiones, en cómo diseñar mejores intervenciones para que se apliquen en un entorno operacional en tiempo real.

«Pero la realidad es que todavía nos queda un cierto recorrido. En los próximos años, sin duda, el empleo de estas tecnologías predictivas se irá incrementando de forma muy, muy importante», subraya Alvear, que advierte de que, de momento, la aplicación en casos reales de estas herramientas es «muy moderada».

Lo que sí es un hecho es que el empleo de dispositivos físicos, tipo cámaras, drones o robots ha ido creciendo.

«La idea es muy sencilla: si somos capaces de hacer estimaciones del tiempo requerido para evacuar en condiciones seguras mediante simulación y podemos enfrentarlo al cálculo del tiempo necesario en el cual las condiciones del incendio son insostenibles, podemos prever cómo tendrían que ser las rutas, los destinos, los refugios y cuándo hacerlo para anticiparnos y que el inicio de los procesos de evacuación no sea cuando el frente de llama está ya muy cerca del entorno urbano», pone de ejemplo Alvear.

Subraya que «siempre ha habido un conflicto entre no generar alarma» y recurrir a confinamientos y anticiparse para iniciar las evacuaciones por un incendio lo antes posible. «Este tipo de herramientas nos puede generar una buena anticipación para evitar poner en riesgo tanto a las personas que viven en la zona como a los equipos de intervención», afirma.

Implicar a la población local

Este experto defiende además la formación y la capacitación de las personas en el entorno rural, con técnicas de reforestación y recuperación.

Como ejemplo, señala que en Cantabria desde hace años ya existe lo que se denomina Mesa del Fuego, que funciona, con otros nombres, en otros territorios en el ámbito nacional e internacional.

Se trata de un órgano que reúne a la Administración y a representantes de la comunidad local para recoger sus aportaciones, las de las personas que están en el terreno y en el entorno.

«Una política, por ejemplo, de quemas prescritas es más saludable, en mi opinión, que dejar que posteriormente se limpie el fuego, como tradicionalmente se dice en Cantabria, de una forma inadecuada o descontrolada. Es mejor implicar favorablemente, incluso escuchar y recoger la percepción de las personas que están en ese entorno, que no olvidarnos o no tener en cuenta su punto de vista», abunda.

La idea es implicar a los tejidos sociales, bomberos forestales y agentes del medio forestal, además de a los centros de investigación y a las propias comunidades locales, con sus asociaciones vecinales, concejos, ayuntamientos, grupos de agricultores, ganaderos o entidades que tienen actividad económica en la zona.

«Son estrategias que funcionan, generando una implicación», insiste Alvear.