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Un Mediterráneo recalentado dispara el riesgo de lluvias torrenciales, hasta 90 litros/hora

Imagen reciente del atardecer en Zaragoza cubierto de nubes. EFE/Javier Belver
Madrid, 8 sep (EFE).- Una vaguada de aire frío en altura, sumado a la entrada de aire húmedo desde un Mediterráneo más cálido de lo normal, dejará los próximos días lluvias fuertes y persistentes con granizo e intensas rachas de viento en el este peninsular y Baleares.
Varias personas bajo la lluvia en Tarragona, este lunes.
En algunos puntos podrán adquirir carácter torrencial, con 90 litros por metro cuadrado en una hora y 140 litros en 12 horas. La situación más adversa se espera en el prelitoral y litoral sur de Tarragona, donde la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) ha activado el aviso rojo —riesgo extremo— ante la previsión de lluvias superiores a los 90 litros por metro cuadrado en una hora. «Pedimos máxima precaución por la alta probabilidad de crecidas e inundaciones repentinas en la zona», ha advertido Rubén del Campo, portavoz de la Aemet. En Aragón y en la Comunidad Valenciana se ha activado el aviso naranja —riesgo importante— por precipitaciones que podrían acumular entre 30 y 60 litros en una hora. Mientras, en la Región de Murcia, Mallorca (Baleares) y la provincia de Albacete (Castilla-La Mancha) se mantienen avisos amarillos por tormentas y lluvias con acumulaciones de entre 15 y 25 litros en una hora. Del Campo ha explicado que esta inestabilidad está asociada al avance de una vaguada, una lengua de aire frío en niveles altos de la atmósfera que favorece la formación de nubes de tormenta en su zona delantera. Estas nubes, además, se verán reforzadas por la entrada de aire húmedo desde un Mediterráneo con temperaturas hasta dos grados superiores a lo normal en algunas zonas costeras, un factor que contribuirá a la intensidad de los chubascos. Además, este lunes también lloverá en las comunidades Cantábricas, aunque sin tanta intensidad, mientras que con respecto a las temperaturas se espera una bajada en el norte y este de la península y sin cambios en el resto. En el Cantábrico, apenas alcanzarán 18-20 grados, máximas alejadas de Córdoba o Málaga con 35 grados. Martes A partir del martes, «el grueso de la inestabilidad» se desplazará a las Baleares, favoreciendo chubascos persistentes con granizo, viento e intensidad torrencial que superarán los 60 litros por metro cuadrado en 1 hora, y que en menos de 12 horas podrían acumular más de 140 litros por metro cuadrado. Del Campo ha incidido en tomar precauciones, sobre todo en ramblas y barrancos del archipiélago balear que podrían experimentar fuertes aumentos de caudal de forma repentina. Esta jornada también lloverá de forma más suave en el Cantábrico y en cuanto a las temperaturas, en general bajarán, salvo en puntos del Cantábrico, y solo se alcanzarán los 30 grados en el Valle del Guadalquivir, Costa del Sol y en puntos de Andalucía oriental. Miércoles El miércoles persistirá la inestabilidad en Baleares, con tormentas muy fuertes que también afectarán a Cataluña y a otros puntos del nordeste peninsular, sobre todo en la primera mitad del día. El temporal irá remitiendo conforme avance la jornada, aunque por la tarde se formará de nuevo alguna tormenta intensa en Cataluña. Por otro lado, un frente llegará a Galicia y dejará lluvias abundantes en el oeste de la comunidad, que se extenderán al resto de las comunidades Cantábricas y a la meseta norte. Este día la madrugada será fresca en el interior de la mitad norte y algunas ciudades como Vitoria, Soria, Teruel o Burgos tendrán unas mínimas de 7 a 9 grados, en contraste con puntos de la provincia de Sevilla, donde la máxima podrá llegar a 34-35 grados. Jueves Del Campo ha señalado que para el jueves comenzará una «situación anticiclónica» con valores al alza en toda España y que se afianzará las jornadas siguientes, de manera que el viernes y sobre todo el fin de semana se superarán los 32-34 grados en el centro y mitad sur, e incluso 36 grados en el Guadalquivir.