Ciudad del Vaticano, 7 may (EFE).- Asia está considerado el futuro de la Iglesia católica, pero ¿el próximo papa podrá llegar de este continente?. Su gran baza en la Capilla Sixtina es el mediático filipino Luis Antonio Tagle, pero los cardenales asiáticos buscan alternativas como su compatriota y obispo de Kalookan, Pablo Virgilio David, de 66 años.

Asía es junto a África el único continente en el que siguen creciendo el número de católicos, pero sobre todo las vocaciones. El sudeste asiático es una de las pocas regiones donde el número de monjas aumenta ligeramente. Asia alberga al 30 % de las monjas del mundo y al 18,2% de sus sacerdotes.
El prefecto de la Evangelización es uno de los ‘papables’ más fuertes, pero justo por ello podría bloquearse en las primeras votaciones ante el otro gran candidato, el secretario de Estado, Pietro Parolin, y por ello los 21 cardenales asiáticos, un bloque más compacto que en el resto de continentes, podrían proponer a David.
Tagle entra en la Sixtina después de las acusaciones de no haber gestionado bien los casos de abusos cuando era arzobispo de Manila, de una campaña en su contra de parte de la prensa conservadora y de sus vídeos virales en los que se le ve cantar o bailar, lo que puede restar consensos.
Por ello, en las últimas horas ha crecido la baza del obispo de Kalookan, que es además presidente de la conferencia episcopal filipina y que algunos medios aseguran que en las congregaciones generales de preparación el cónclave ha sorprendido a muchos con un brillante discurso.
Los 21 asiáticos probablemente apostarán por él, pero también cardenales europeos importantes y varios latinoamericanos han comenzado a tomarlo en serio en las vísperas del cónclave, aseguran este miércoles algunos medios.
“Europa está vieja y cansada y por eso sería natural que el próximo papa viniera de África o de Asia”, explicaba en algunas entrevistas el cardenal sueco Anders Arborelius.
“En porcentaje los europeos son mayoría, si estuvieran unidos serían los más fuertes, pero no lo parece. Los europeos no están tan unidos. En cambio, lo más probable es que los asiáticos estemos más unidos y apoyemos a uno o dos candidatos. Veremos la primera votación y veremos quién es el candidato favorito, y estoy seguro de que uno de ellos vendrá de Asia”, declaró el cardenal Tarcisius Isao Kikuchi, arzobispo de Tokio y presidente de Cáritas Internacional, en una entrevista con Repubblica la víspera del cónclave.
David ya había destacado en el Sínodo sobre el futuro de la Iglesia, donde, respondiendo a preguntas de los periodistas en una rueda de prensa, denunció “la tendencia a juzgar a las personas homosexuales” y agregó que “en Filipinas existe la misma palabra para hombre y mujer, todos somos hijos de Dios”.
Políglota (habla tagalo, inglés, español, francés e italiano, pero también entiende alemán y holandés), tiene una fuerte conciencia en favor de la justicia social. “Si los pobres no vienen a la Iglesia, la Iglesia debe ir a ellos”, afirmó David, quien en los últimos años denunció públicamente la llamada ‘guerra contra las drogas’ del expresidente filipino Rodrigo Duterte.
El otro papable asiático es el cardenal de Sri Lanka Albert Malcolm Ranjith Patabendige Don, de 78 años, y que sería una opción más conservadora, ya que se le considera ‘ratzingeriano’.
Cristina Cabrejas